Libre del Dolor

Epílogo Segunda Parte

- Quiero que se porten bien. - Le decía Federico a sus hijos, mientras le amarraba los zapatos a Lucas. - Su mamá está agotada.

- ¿Ha corrido un maratón?  - Fabio entorno los ojos por la Inocencia de su hermano menor.

- No tonto, es por la bebé. - Lucas frunció el ceño.

- ¿La  bebé ha corrido un maratón? - Federico rió

- No Lucas, tu mama está agotada porque acaba de nacer la bebé y se puso un poco malita.

- Ohhh... Quizás deba llevarle el dibujo que hice.

- Le encantará verlo. - Lucas corrió a buscarlo y Fabio miró a su padre.

- Estás nervioso papá. - Federico sonrió a su hijo. Era un niño maduro.

- Tu mamá se puso delicada, pero ya está mejor. Me puse muy nervioso por eso.

- Porque la quieres mucho.

- Muchísimo. - Le dijo acariciando la cabeza de su hijo. Él entonces expresó su preocupación.

- Yo también estoy nervioso.

- ¿Por qué hijo?

- Porque no sabremos cómo hacer con una niña. - Miró a su padre con expresión solemne y él asintió sonriente. Lucas llegó y entonces salieron a la clínica a ver a Victoria y la nueva bebé. Federico abrió suavemente la puerta para asegurarse que su esposa estuviese despierta. Al verla con las gafas puestas y unos papeles en las manos sonrió. Cristina estaba sentada en el sofá leyendo una revista.

- Hola... - Ella se quitó las gafas y sonrió

- Hola mi amor.

- Hay dos pequeños que desean verte. - Victoria dejó la carpeta y las gafas en la mesa y asintió emocionada. Dos niños con los ojos curiosos entraron en la habitación, ella los recibió con una sonrisa. Fabio se subió un poco para abrazarla y darle un beso.

- ¿Estás bien mamá? - Ella le acarició la mejilla.

- Ahora mucho mejor al verlos. - Lucas se asomó con el ceño fruncido bajo la cama. - ¿Vas a darme un abrazo Lucas?

- ¿Dónde está la bebé? - Federico rió y ayudó a su hijo a subir a la cama, donde Victoria lo recibió con un abrazo y un beso pico.

- Ya viene... - Fernanda entró como un torbellino a la habitación y enseguida abrazó a su madre.

- ¿Cómo estás? Mi vuelo se retrasó...

- Mi vida... - le dijo Victoria sonriendo. Fernanda había ido a una conferencia en Miami y apenas supo que su madre había sido intervenida de emergencia regresó en el primer  vuelo a Mexico. - Camila no debió asustarte. - La enfermera entró con un cunero y un pequeño bulto envuelto en sabanas rosas. Victoria se emocionó y Lucas se puso de pie en la cama para ver a su hermana.

- Veo que vas a ser muy mimada preciosa. - Canturreo la feliz abuela, la enfermera después salió para darles privacidad. Fernanda se acercó al cunero y cargó a su hermana menor. Fabio se acercó y los hermanos se sonrieron.

- Hola bonita. - Le susurró y Victoria las miró embelesada.

- Es muy pequeñita - dijo Fabio admirando a su hermana.

- Yo quiero verla, Fer - suplicó Lucas sobre la cama. Fernanda se acercó con la bebé y se la mostró. Lucas frunció el ceño.

- Es arrugadita. - Todos rieron y Victoria lo abrazó.

- Se va a poner muy hermosa como su hermana mayor. - Aseguró Cristina y Federico asintió mientras leía el periódico junto a su suegra.

- Lucia es como todos los bebés recién nacidos, pequeños, arrugados y no se parecen a nadie, abuela.- Recitó Fabio y Fernanda lo miró entornando los ojos, su hermano menor era un caso extremo de conocimientos.  Al ver que todos atendían a la niña, Lucas se puso frente a su madre.

-- Te raje un regalo. - Ella levantó las cejas y Federico la miró divertido-  Papá dijo que te pusiste mala.

- Ya estoy mejor mi vida. - le tranquilizó con un nudo en la garganta. Lucas sacó un Dibujo de su mochila, mientras Fabio y Fernanda estaban absortos en la bebé.

- Toma mamá. - Ella se colocó las gafas y tomó el dibujo. Estaban todos en la familia y un bebé en medio. Lo resaltante era que la figura que a ella representaba estaba llena de corazones alrededor.

- Son muchos corazones.

- Porque te amo mucho mamá. - A ella se le llenaron los ojos de lágrimas al pensar lo afortunado que era. Lucas frunció el ceño. - ¿No te gusto el dibujo mami?

- Es el mejor dibujo que me han hecho. - Lo abrazó y respiró hondo. - Te amo mi vida. Tu y tus hermanos son los mejor de mi vida.

- Voy a ponerme celoso. - Dijo Federico desde el sofá. Y ella lo miró enamorada. Fernanda se hizo cargo de Fabio y Lucas y se despidieron entre besos y abrazos,  cuando estuvieron a solas Federico se sentó a su lado.

- ¿Cansada? - Ella se recostó en su pecho y sacudió la cabeza. Federico le quito a la bebé que ya dormía y la fue a acostar en el cunero, la besó con suavidad en la frente y la miró un instante dormir y se sintió henchido de orgullo por esa nueva vida, luego se acerco a su esposa y la miró sabiendo que Victoria aún no estaba recuperada, quiso inyectarle ánimo.  - Todo va a estar bien. - ella entonces sollozó y dejó que su dolor saliera. Lloró desconsoladamente por su pérdida. - Ya mi amor. - Ella después sollozó frustrada.

- No sé por qué me duele tanto. - Él la miró y le colocó un mechón tras la oreja.

- Es normal que te sientas así. Estás agotada y la cirugía fue algo que no esperábamos.

- Que me hayan tenido que hacer una histerectomía después de la cesárea no debería ser tan doloroso. Tengo cuatro hijos, pero la idea de no ser capaz de ser mamá otra vez... - Tragó con dificultad.

- Escucha... Quiero que sepas que te comprendo, sé que es un impacto tremendo. Pero voy a hacer lo posible porque te sientas bien. - Ella lo miró y pensó que lo amaba como jamás pensó que lo amaría.

- ¿Donde quedó el tosco ranchero que vi la primera vez?  - le dijo después de unos momentos.

- Me reformó una presidenta... Bastante presumida. - Ella rió y él la besó con dulzura. - Te amo Victoria.

- Yo también te amo. Gracias por hacerme feliz.

- Es lo que me he propuesto hacer por la eternidad. - Ella le acarició el pecho. Y después de recibir un beso intenso, soltó un suspiro.

- Quizás sea una ventaja no tener que preocuparnos por la anticoncepcion.

- Yo estoy deseando desde ya, no preocuparme. - Y la asaltó de nuevo con un beso que los dejó a ambos mareados

Verdaderamente el Fin. 😘