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Julio, 1969
La batería de Charlie Watts resonaba en todo el estudio. Keith Richards y Mick Jagger se encontraban sentados en una esquina del estudio: Intercambiando ideas y fumando. Bill Wyman se encontraba mirando a su compañero en la batería, algo aburrido. Evidentemente, ninguno sabía o prevenía la noticia que estaba a punto de llegar al estudio. Brian Jones había dejado atrás a los RollingStoneshacía tres semanas atrás.
Brian Jones había dejado la vida hace un par de horas atrás.
—¡Chicos! —La persona que controlaba sus finanzas y sus carreras: Allen Klein* entró al estudio con cara fúnebre: Y Aquello fue lo que anticipó la noticia, que no tuvo pudor al soltarla. — Brian... Falleció en la madrugada.
Charlie dejó caer las baquetas sobre la alfombra del estudio, Keith apagó el cigarrillo en una cenicera de cristal y durante unos segundos lo último que se escuchó fue el retumbar de la madera contra la suave alfombra.
—Debe de ser una puta broma, ¡Vamos, Klein! —Mick fue el primero en hablar, no le importo el hecho de que el hombre tuviese la cara más fatídica que en algún momento pudieron verle.— ¿Es una broma, verdad?
La voz de Mick casi se podría decir que estaba desesperado porque su manager se riera en sus caras y confirmara que todo era eso, una simple burla. Pero no lo era. Una persona tan joven, tan llena de vida, que vale más vivo que muerto no merece aquel destino aun.
—Lo encontraron flotando en su piscina... —Y no pudo decir más, porque parecia que hubiese olvidado hablar, intentaba agregar mas detalles pero lo que salia de su garganta era nada más que sonidos sin mucho sentido.
Charlie Watts siempre fue conocido por ser el Stone más serio, que no se dejaba llevar por la fama y hasta parecia aburrido de su reconocimiento. Pero en aquel momento, apartó la batería de una forma brusca y salió de la sala. No quería que sus compañeros lo vieran en aquel estado deplorable.
Y nadie lo siguió.
Aunque discutieron con Brian, aunque este llegaba drogado al estudio, era un genio que había aportado mucho a la banda, era el Stone dorado. Y más que el genio detrás de muchas canciones, Brian era un amigo para ellos.
Aquel día despidieron a un amigo.
"Take me to the station And put me on a train I've got no expectations To pass through here again"
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*Realmente, no sé si Allen Klein era el manager de los Stones en aquel momento, pero sí lo fue desde 1965.
