The Rolling Stones ⭐ One Shots

⭐Ella es un arcoiris ⭐

Mayo, 1967.

—¡Vamos, hombre! Tenemos que crear algo. —Keith movía las manos, haciendo gestos desesperantes. Mick comenzaba a hartarse de la presión de su compañero.— Llevamos en este estudió toda la mañana y no tenemos material.

Brian Jones observaba desdé una esquina, dejaba sus dedos pasar por las teclas del Melotrón buscando una sinfonía dulce, llevaba un rato concentrado en aquélla tarea: Cuándo escuchó aquélla frase de Keith, se detuvo durante un segundo pensando acerca de todas las letras que había compuesto por su cuenta. ¿Debería enseñárselas? Descartó rápidamente la idea, pensando en el rechazo que podía implicar mostrarle sus creaciones a la pareja. A la ahora mítica pareja del Rock, Richards y Jagger se habían puesto en la boca de todos: Los medios, las multitudes. Quizás sus letras no eran dignas de ser cantadas por los Stones, pensó con amargura Brian. Él muchacho rubio se llevó la botella de licor a los labios, para continuar con la melodía que probablemente lo llevaría a ningún lado.

—¡Eh, Brian! Continúa con eso. —Mick le apuntó con su cigarrillo, levantándose del suelo.— Eso es bueno.

Keith también se obligó a prestar atención, ambos escucharon la melodía que salía del Melotrón: La melodía inspirada por cada tecla que se hundía bajo los dedos del músico. Le obligaron a repetirla, las palabras comenzaron a brotar de la mente de Mick y Keith.

—Ella viene en colores por todos lados. —Comenzó Mick, recitando la canción de Arthur Lee y Love. Keith tomó la guitarra acústica, una libreta de hojas amarillas, y un bolígrafo de tinta azúl. Era hora de comenzar a crear.

—Ella es un arcoiris.

Así quedaría la composición más singular de Jagger-Richards. Al pasar de los años se preguntarían a quien iría dedicada aquélla canción que alababa a una mujer elegante y fascinante; pero con aquélla rebeldía y picardía que caracterizaban a las mujeres de los sesentas. Ambos sabían que la respuesta era simple, era un momento de inspiración causado por alguno de los instrumentos con los cuáles Brian Jones experimentaba. Era un himno a las mujeres de los sesentas.

Era un himno a los sesentas.