Sin que me diese cuenta las lágrimas caían en mis mejillas. Estaba tan feliz por ellos, estaba feliz por Johannah, ella merecía tener un cuento de hadas luego de lo que paso en su vida. Miré a Louis que miraba fijo a su madre con una gran sonrisa en su rostro.

Solo esperaba que mi madre en algún futuro pudiese recomponer su corazón e intentar volver a amar. Nunca nadie sería cómo mi padre pero alguien la haría tan feliz cómo él la hizo. O eso esperaba.

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-Ha sido una ceremonia hermosa -Le sonreí a Johannah mientras esta tomaba un sorbo de lo que sea ese líquido rojo.

-Oh cielo, estaba tan nerviosa, no sé cómo logré llegar al altar -Reímos.

-Creo que el hecho de que yo estaba allí esperándote fue un incentivo. O eso espero -Eddy apareció detrás de ella tomándola de la cintura. 

-Claro que eso fue lo que me incentivo a seguir caminando -Besó su mejilla.

-Nicole, Louis te está buscando -Me dijo Eddy amablemente.

-Oh gracias -Sonreí y me alejé de ellos. El salón, o especie de salón ya que estábamos al aire libre y era precioso. Había una fuente con luces que cambiaban de color. Una especie de carpa si así se le podía llamar blanca, lleno de pequeñas luces colgando de su techo. La banda de música sonaba suave de fondo. Todo era perfecto.

-Aquí estas -Louis susurró tomando mi cintura por detrás y besando suavemente mi cuello. Yo me di vuelta y le sonreí -Amo cómo te queda tu vestido, mucho mejor que a las demás damas de honor, eso seguro -Sonrió

-Tengo suerte que tu madre tenga muy buen gusto con la ropa, imagínate si hubiese sido un vestido rosa chillón con cientos de volados -Nos reímos.

Decía la verdad, el vestido que eligió la madre de Louis era precioso. Era un vestido largo, casi no dejaba ver mis pies, rosa viejo con gruesos tirantes de gasa, pequeñas capas que caían de rosa pálido al rosa oscuro de arriba. La verdad me encantó desde el segundo en que lo vi. 

-Hoy cuando te veía caminar hacia el altar en mi estómago volaban mariposas imaginándome el día que sea así pero tú con el vestido blanco -Se mordió el labio.

-Yo pensé lo mismo, ese día será hermoso -

-Ven -Fuimos a la pista de baile de fondo se escuchaba Hometown Glory de Adele, Louis tomo mi cintura y yo pase mis manos por sus hombros, nos movíamos al suave ritmo de la música, apoyé mi cabeza en su pecho y escuche su respiración y sus latidos -Quiero casarme contigo Nicole -Su voz retumbó en su pecho e hizo que una corriente eléctrica recorriese todo mi cuerpo.

-Yo también quiero hacerlo- Sonreí.

-Hemos pasado dos años juntos, nos dimos cuenta que a pesar de todo lo sucedido no podemos estar separados y realmente dudo que quiera pasar mi vida con alguien que no seas tú -Me alejó un poco y me miró fijo.

-Yo no lo dudo, sé que quiero pasar mi vida solo contigo y nadie más -

-Nicole -Louis sonrió -Quiero casarme contigo, quiero despertarme todas las mañanas y verte a ti a mi lado, robaste mi corazón y ahora quiero que robes mi apellido, sé que suena cursi y hasta estúpido pero no puedo imaginarme una vida si tu no estas a mi lado -Louis sonaba nervioso.

-Sí, yo también Lou, solo quiero estar contigo -Sonreí.

-No -Negó con la cabeza sonriendo, me soltó y se alejó un poco de mi -No entiendes-

-¿Qué? -Lo miré confundida. Él tomó mi mano y me alejó de la gente, llevándonos a un lugar apartado.

-Nicole -Louis comenzó a arrodillarse. Tenía una rodilla en el suelo, de repente la música que se escuchaba de fondo paró y con ella el aire -Nicole Meredith Helbog ¿Quieres casarte conmigo? - Yo sólo lo miré. Creo que estaba en shock, sentía que estaba por desmayarme. La sonrisa de Louis era una mezcla de felicidad y nerviosismo, en sus manos tenía una pequeña caja roja de terciopelo con un anillo que brillaba -¿Niqui? -Louis susurró cuando no dije nada.

Moments. (Louis Tomlinson)Onde histórias criam vida. Descubra agora