#7

19 4 1
                                    

   Me desperté en una camilla de hospital. Miré a mi alrededor y tenía una bolsa de sangre conectada por un tubito de plástico a mi antebrazo. Miré mi brazo derecho y lo tenía vendado. Tenía recuerdos muy nublados. Pero si algún día leés esto Mica, no fue por tu culpa, ni solo por lo tuyo, es que además en mi casa hay muchos problemas y... lo importante es que no sos culpable ni nada parecido de mi intento de quitarme la vida. Para mi buena o mala suerte, no funcionó. Lo que odiaba es que ahora todo sería peor. Me mirarían con lástima o tendrían cuidado conmigo por lo que pasó, y era lo que menos quería. Y menos ir a terapia. El médico dijo que sería mejor que vaya a esta, pero que no era obligatorio, y convencí a mis padres de no  ir, les dije que sería mucho peor para mí, y me creyeron. Estuve un día en observación y salí el domingo al mediodía. Mis padres querían llevarme a comer a algún lado pero yo les pedí que me llevaran a casa. Quería estar tranquilo. 


    Llegamos a casa y mi madre se puso a limpiar el baño, supongo que apenas me vieron como estaba me llevaron al hospital y habría quedado todo manchado. Me sentí muy mal por haberlo hecho y por cómo se habían sentido ellos, pero no pensé en nada. Solo lo hice. Dicen que el suicidio no se planea, suelen pasar 48 horas como mucho con ese pensamiento en la cabeza antes de hacerlo. Pero ahora ya estaba, ya había pasado, y tenía que ser fuerte, no un cobarde. Por que algunas veces parece ser la única opción, y algunas veces hasta tal vez era cierto, pensé, pero yo tenía millones de opciones. Y quitarme la vida oficialmente era la peor de ellas, y no lo volvería a intentar. Me la pasé mirando películas y ahora, antes de dormir, escribo esto. Ahora me voy a dormir, y solo a dormir.

Como llegamos a esto.Where stories live. Discover now