-Lo siento, Key no creo que esto sea buena idea- escuche a Kenya.- No, no vengo con ____ pero ¿sabes qué? No sé por qué acepte venir, sabría que sería mala idea.
Me apegue más a la pared tratando de no resbalarme con los enormes tacones.
-No, no le hare eso a _____... sí, sí lo pensé pero fue una estupidez... ¿Qué? ¡No!... Ahora empiezo a recordar porque Zayn te dejo... no lo sé... Adiós.
Escuché sus puntiagudos tacones acercarse a dónde estaba, y vi que se dirigía a su auto. Me escondí un poco más para que no me viera. Cuando me asegure de que el carro de Kenya había salido por la rampa. Camine a la plaza y necesitaba sentir el aire acondicionado en mi cara, me sentía mareada y creí que vomitaría, entré y había una habitación muy pequeña y estaba un elevador para subir a la plaza y entrar a todo lo que quisieras. Había unas bancas pegadas a ventanal y una gran maceta enorme, me apoye en la maceta lista para vomitar.
Sentí que unas manos me tomaban la espalda y me asuste, me gire por un instante tragando todo el vómito. Sentí como me quemo.
Vi a ¿Louis? ¡Oh dios mío era Louis!
Estaba cambiado al mil, ese no era el chico adicto al póker que había conocido hace un año. Ahora tenía los ojos más grandes y más brillantes, se podían ver más los ojos hermosos que tenía, llevaba unos tejanos negros y una camisa blanca con una chaqueta café, traía una bolsa de 'Best Buy' me sonreía y yo me di cuenta que ninguno habíamos hablado.
-Hola- dijo feliz. Por un momento olvide que era el padre de Kenya y de Byron.
-Hola- tartamudee.
-¿Te encuentras bien?
-Sí, sí es sólo que me maree.
-¿Quieres que te lleve al médico?
-No, estoy bien de verdad- sonreí para poder fingir.
Quería gritarle & decirle: "No, no estoy bien, estoy hasta la puta coronilla de esto, ¡De estar embarazada! No puedo sacar de la pinche cabeza que ayer el hombre al que creía amar me iba a golpear, que mi 'Mejor amiga' estaba haciendo un trato con mamá para vencerme ¡Estoy harta de esta jodida vida, quisiera poder aventarme de un balcón!"
Sonreí borrando todo ese dialogo de mi mente.
-Un gusto haberte visto Louis, pero tengo que irme- sonreí.
-Sí, yo también tengo que irme- sonrió.
-Bueno adiós.
Salí de la puerta y camine a mi auto, fastidiada de todo.
Me pare en el estacionamiento, tome mi bolso & Salí, tome el ascensor y camine por el pasillo, saque mis tacones y abrí la puerta. Todo estaba obscuro, prendí la luz y camine a mí habitación.
Había un hermoso vestido rojo hasta abajó con una caja de zapatos ¿Vans? Reí al verlos y tome la nota que había arriba.
"____:
Amor sé que la regué, pero te pido perdón de verdad. Me siento como la mierda más grande, te compre este hermoso vestido, pues te quiero invitar a cenar al hermoso Jet que eh comprado para ti. Y se qué lo de los Vans esta medio raro, pero me ah hablado el médico que de preferencia no uses tacones.
Te amo
Zayn."
Sonreí al dejar la carta en su lugar.
Tome un baño rápido, me depile las piernas y axilas, me puse crema y unas bragas muy sensuales negras, tome el vestido e hice a un lado la caja de Vans, tome unos tacones altos negros, tome unos aretes negros y un collar que hacía juego, pinte mis labios de un rojo intenso, llevaba el cabello en un chongo bajo, con un poco de pelo en la cara. Para finalizar metí, mi celular al bolso y mi maquillaje y salí de ahí. Cuando bajaba del ascensor, recordé que la nota no tenía ni dirección ni nada. 'Mierda'. Cuando baje al primer piso, estaba una enorme ¿¡Limusina!? Abrí los ojos y vi que Harry el hermano menor se acercaba a mí.
-Un gusto- dijo besando mi mano.- Esta noche seré su chofer Madame- sonreí. Y tome su mano. Me subió a la parte trasera de la limusina y vi que estaba verdaderamente grande.
Subió Harry al auto y camine a gatas hacía adelante.
-Hola- susurre.
Harry se sorprendió al verme pues se supone que debía de estar atrás tomando vino.
-Señorita Heaven debería estar atrás...
-Tomando vino- termine su frase.
-Exacto.
-Bueno, pues no.- Sabía que en cualquier momento me mandaría para atrás trataría de hablar con él.
-____ ¿Sabes que si se entera Zayn que estas aquí, sin cinturón me mataría?- dijo sin mirar la carretera.
-Lo sé. Pero no sé si me conozcas pero no me quedare ahí sentada ahí como la señora Obama- dije seria.
-Sí, bueno... me han hablado de ti- sonrió.
-Ya me imagino lo que te dijo: "Una chica rebelde, que hace lo que quiera, grosera y mal hablada es tan..."
-...Hermosa- termino mi frase y yo pare de golpe.
-¿Qué?
