Capítulo 53

3K 149 15
                                    

Después de haberme puesto al día con el trabajo y de haberme reconciliado con Rachel realmente me sentía preparada para dar el siguiente paso.
Todo éste tiempo estuve llendo a terapia,he hablado de cosas que me tenían lastimando por dentro y como ya no quería hacerla sufrir decidí por tomar ese tiempo para el bien de nuestra relación.
En éste mismo momento la estoy viendo dormir a mi lado,se ve tan hermosa y tranquila que necesito besarla, aunque no correré ese riesgo. Así como está, dormida parece un ángel.

Me levanté de la cama y como estaba vestida decidí por ponerme las botas y caminar despacio hacia la puerta.Una vez que salí al pasillo me envolvió el olor a tostadas recién hechas,me recibió el ruido de cucharas revolver la tazas de cafés y el solo hecho de que mi amiga esté tan dispuesta a hacer el desayuno lo hacia perfecto.
Caminé el resto de pasillo hasta que pude verla pasar el cuchillo encima de un pastel de color rosado con crema.Realmente la cocina era una desastre y no evité reír.

—¡Oye ya has despertado!,¡buenos días!—Saludó contenta mientras metía la bandeja de galletitas dentro del horno.
—¿Por qué tanta comida?—la besé en la mejilla y sonreí —¡Buenos días Sofía!, ¿me dirás qué está ocurriendo?—Pregunté entre dientes y me alejé.

Se puso las manos en la cintura y suspiró.

—¡Ay Dios!,¿Rachel aún no te lo dijo?—Preguntó sonriente y fruncí el ceño.
—¿Decirme qué?—Susurré mientras me acercaba y se volteó.
—No te lo diré, es cosa de ella y tuyo,y hablando de Roma...¿lo hicieron?—Preguntó entre risitas y la golpeé en el codo.
—Eso no te incumbe, ¡oh cielos que rico!—Exclamé entusiasmada mientras me engullía tortitas con dulce de leche.

Me senté en una silla y puse mi cabello de costado. Retuve las ganas de comer como desquiciada todo lo que había en la mesa,y me serví café súper caliente.
Sonreí al recordar todo lo bueno que estaba sucediéndome y me encontré con la mirada de mi amiga. Al notar su surpiro me limité a girar los ojos.

—Enamorada te ves tan linda, mira lo que te diré es que lo que valla a ocurrir hoy te va a cambiar totalmente, y es algo muy bueno—Susurró mientras frotaba mis hombros.

Resoplé y luego palmie sus manos con cariño.

—¡Buenos días!,¿por qué no me levantaron antes?,sabes que amo ayudar en la cocina —Comentó Rachel mientras se apoyaba en el marco de la puerta.

Sonrió adormilada al verme sentada saboreando las masitas y se acercó para abrazarme.

—Hola amor  ¿cómo has dormido?—Preguntó tiernamente mientras sus dedos acariciaban mi rostro.
—Precisamente a tu lado suelo dormir mucho mejor, el amor que nos tenemos es muy caluroso—Respondí coqueta viendo sus mejillas ponerse runorizadas.
—¡Ésta ya quiere postre!—Escuché decir a Sofía y me largué a reír a carcajadas.
—No seas tan mal pensada—Rachel comentó divertida mientras se servía café y untaba un poco de manteca en la tostada.
—¿Se lo dirás?—Le preguntó mi amiga y me quedé mirándolas seria.

Algo me ocultaban y yo no sabía el motivo por el cuál éstas dos estaban tan en complot.

—De acuerdo...quería esperar unos días más pero decidí éste hermoso día —Rachel carraspeó antes de entregarme una carpeta con miles de hojas.
—¿Qué es esto?—Pregunté a la vez que no dejaba de hojear los papeles,al parecer importantes.

Se acercó y tomó una de mis manos.

—Me tomé el atrevimiento de investigar un poco,de buscar alguna solución para que ambas estemos bien.Mira Sam si tu no quieres lo entenderé y me olvidaré del tema pero primero escucha lo que tengo que contarte —Empezó a decir mientras me miraba fijamente.

Estaba nerviosa por aquello que oiría en solo unos minutos, se tomaba su tiempo mientras que yo podía sentir mi corazón latir demasiado rápido por la emoción.
Se rascó el cuero cabelludo y suspiró.

—Sé cuanto querías al bebé y tuvimos la mala suerte de perderlo, pero hay una nueva oportunidad de tener uno—Comentó mientras me mostraba una foto de un bebé envuelto en mantas,y en brazos de alguien —Él es John y tiene meses de nacido,su madre murió en el parto y pues el padre no lo quiere.Es por ello que fue puesto en adopción.

Tragué de golpe la galletita que estaba comiendo y la miré con ojos llorosos.

—¿Es enserio?—Pregunté angustiada y luego cubrí mi boca emocionada.
—Sí te hablo enserio —Susurró mientras tomaba mis manos.

Asentí mientras sentía bajar lágrimas a borbotones y la abracé.

—Quiero a John para nosotras —Dije sonriente provocando que me llenara de besos.

—Quiero a John para nosotras —Dije sonriente provocando que me llenara de besos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HOLA HERMOSA©™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora