#5

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Abrí mis ojos, sintiendo aún los parpados pesados... Miré a mi alrededor, todo estaba claro, el olor a tostadas me cosquilleaba en la nariz y yo estaba cómodamente acostada en la cama, en mi habitación, vestida, como si nada hubiera pasado... Me pareció extraño, tanto así que me senté de golpe en la cama ¿Habia sido un sueño? No me molestaría si lo fuera...

Miré mis muñecas, tenia marcas, no tan notoria, pero igual se veían pequeñas lineas rojas al rededor de estas, lo que me hizo temblar. Fue real... Sobé mi piel maltratada. Entonces Adrew lo sabia ¿Pero yo por qué estaba aquí y no en la calle? ¿Por qué lo primero que sentí al levantarme era un olor a tostadas y miel y no una bofetada o un grito o alguna señal de enojo? ¿Puede ser que él lo haya ignorado? ¿Será que así de grande habrá sido su impresión que simplemente no quiere aceptarlo? 

¿Que horas eran? Miré el reloj digital puesto en la mesa de noche 6:30am Andrew se levantaba a esa hora para alistarse e ir al trabajo. Apreté mis manos, armándome de valor para ir a enfrentar mis penas. Bajé las escaleras oyendo de inmediato los trastes siendo movidos y el ruido de sus zapatos resonando contra el azulejo, el satisfactorio crugido de un huevo friéndose, que ahora me daba más temor que nada y las tostadas saltando listas. Trague gordo cuando estuve en frente de la puerta. Él me daba la espalda.

-¿Andrew? -Volteó de inmediato al escuchar mi voz, me sonrió ampliando sus facciones bien afeitadas... ¿Vale?

-Buenos días, amor. -Se acercó a mi rápidamente dejando un beso en mi frente y volvió a lo suyo. Apagando el fuego de la estufa y colocando las tostadas, el huevo y el chocolate.

-B-buenos días. -Entre a la cocina sintiendo el calor del horno.

-¿Te preparo el desayuno? -Preguntó comiendo lo suyo sin siquiera tomarse el tiempo de ir a la mesa y con aparente afán bebió del chocolate remojando una tostada en este.

-No, no, no... No te preocupes. -Murmuré y el asintió con las mejillas repletas, todo se vio en silencio de repente, solo los ruidos de él comiendo nos acompañaban.

¿O yo estaba soñando o no se había enterado de nada o jamás pasó algo? ¿Por qué rayos actuaba tan normal? Bueno... No es como si me molestase, mejor para mi, ¿pero no estaba enojado? ¿Resentido? ¡QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE!

-¿No te aburres de estar en casa? -Cuando me di cuenta ya estaba lavando los trastes que había utilizado. Iba a decirle que lo dejara para que yo lo hiciera, pero me ahorré la molestia. No tenía la mente clara para empezar con el rol de ama de casa...

-La verdad es que si. A veces. -

-Ya ni te da problema quedarte dormida en el sofá. -Rió tiernamente. -Antes decías que te parecía incomodo, pero vaya que estabas profunda ¿No te diste cuenta cuando te llevé a la habitación? -

Un ardor recorrió mis muñecas de repente como dándome un golpe para que reaccionara de nuevo. Miré mi piel, estaba irritada, con notables marcas de la fricción de algo, eso me centró en la realidad recordándome que... Uhg... No había sido tan falso después de todo. Me invadió un calor se repente.

-No... Uhm, vi televisón hasta muy tarde. -Mordí mi uña.

¿Entonces que habían sido todos los pasos que habia oido? ¿Que está pasando?

-Lo supuse. -Volteó a verme sonriente e inocente, pero de inmediato miró el reloj en su muñeca. -Demonios, voy tarde. -Se apresuró a salir de la cocina sin antes darme un beso casto en los labios. No se lavó los dientes, solo tomó su bolso y se fue sin más dando pasos largos. ¿Entonces no sabia nada?

El silencio hizo su presencia de nuevo.

Plop, plop, plop... Una gota que caía del grifo mal cerrado del lavatrastes.

Mi Propiedad Escondida (Skrillex) ||HOT 2° TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora