Huyendo. (Padme & Anakin)

Capitulo V

El no la conocía.
Padme se dijo eso una y otra vez. El no sabía absolutamente nada de ella, ¿qué pensaría cuando descubriera que era una reina cobarde y egoísta? La tristeza y la rabia se apoderaron de la joven, no tenía porque sentirse de esa manera, estaba comenzando de nuevo, tenía que mentir, tenía que ocultar su pasado y vivir el presente, su nuevo presente.
El muchacho Skywalker era perfecto, y Padme moría de ternura cada vez que lo escuchaba hablar sobre su vida, ella sentía una extraña atracción hacia el, aunque no le gustará admitirlo, tal vez desde que lo miro, aquel sentimiento era cada vez más profundo, de alguna manera era como si estuvieran conectados, nunca había sentido algo así, ni siquiera con su antiguo amor, Ian lago.
Anakin tenía algo especial, le gustaba la manera en la que era autosuficiente, engreído y humilde a la vez, le encantaba su ironía y su sarcasmo, su sentido del humor y su forma de tratarla, no era como los demás, el ni siquiera se detenía a pensar en lo que le diría, los demás chicos, al ser ella una reina, la trataban tal porcelana, como si fuera tan frágil, tan delicada, como si una sola palabra inadecuada fuera a romperla.
Pero el no, tal vez se debía a que no sabía lo que era, y ella tenía miedo de defraudarlo, ¿y si lo hubiera besado? ¿Que habría pasado? ¿Qué pasaría al terminar el viaje? El no podía quedarse con ella, era un esclavo y tenía un tiempo límite para encontrarse fuera de Tatooine. Entonces lo más seguro es que, aunque hubiera esa atracción mutua, su destino sería siempre el mismo, no estar juntos. A pesar de que Padme ya no se considerará la reina de Naboo aún se sentía atada, aún no podía hacer lo que quería, aún sentía el remordimiento de todo lo que había dejado y aunque quisiera estar con el joven Skywalker le era imposible, ella tenía que esconderse y el regresar ¿Y si de alguna manera ella regresara con el? No, el virrey la encontraría de inmediato.
La joven se encontraba sentada sobre su cama pensando en todo una y otra vez. Su decisión de no besarlo había sido la correcta. Aunque aún sentía la necesidad de regresar y besarlo profundamente, Padme se sonrojó por tal pensamiento.
<<Tú tampoco lo conoces del todo>> pensó la joven pero eso no parecía del todo correcto, porque sentía que no necesitaba saber más de el, no lo necesitaba porque sentía que tenía todo una vida conociéndolo. Su sola presencia le calmaba, le tranquilizaba, la hacia sentir... feliz. Cosa que no podía sentir cuando se encontraba en Naboo.
La muchacha soltó un suspiro.
Aún estaban a la mitad del viaje y ella tenía que aclarar esta enorme confusión lo antes posible, antes de que no haya vuelta atrás.

El centro de navegación estaba en completo silencio, el joven Anakin Skywalker no articulaba palabra alguna. No estaba molesto, no, estaba herido, estaba avergonzado por sus acciones. Se maldijo mentalmente, ¿como pudo creer que una chica como ella querría besarlo? El muchacho se llevó la mano a la cabeza, el no era nada, y ahora que la joven sabía que era un esclavo, era mucho menos que nada. Tan solo un muchacho que vive para servir a su amo Watto, ni siquiera era libre, no podría darle una vida justa aunque quisiera.
Si tan solo pudieran huir juntos, si tan solo... si tan solo ella lo quisiera. Porqué no lo quería, ¿cierto? La duda de saber el que sentía se apoderó del muchacho, pero, aunque no usara su extraño don, sabía lo que ella sentía hacia el, nada, lo más seguro es que sintiera lastima, tal vez por eso lo trataba tan bien, tal vez solo lo miraba como el pobre esclavo infeliz.
Comenzó a sentirla cerca, se preparó mentalmente para afrontarla.
La chica llego y se sentó donde siempre, en el asiento del copiloto. Padme no había salido de su habitación durante todo un día, ni siquiera para comer, Anakin al ver qué no saldría le había dejado comida frente a su habitación, y se alegro cuando tiempo después miro que ya no se encontraba allí.
Se sentía la incomodad, la tensión.
Padme solo miraba hacia el espacio al igual que el. Ninguno hablo, ninguno decía nada, absolutamente nada.
Anakin se sintió aún peor, ¿le parecía tan repulsivo que ni siquiera podía hablar con el?
Tenía que dejar de pensar en ella, en todo lo que había pasado, su único deber era manejar esa chatarra hasta Raxus, solo eso.
Tomo los controles y se dedicó a ellos cuando de repente se escucho un disparo láser y la nave comenzó a tambalearse.
Padme si que lo miro esta vez, su cara demostraba terror, pues aquello solo significaba una cosa: los estaban atacando.
Anakin ahora sí que se concentró en pilotear. Los disparos seguían escuchándose pero esta vez, gracias a la gran habilidad del joven, ni siquiera tocaban la nave. ¿Por que los atacaban? Se preguntó el muchacho, ¿serían los mismos androides de Ando?
Padme se levanto de su asiento rápidamente.
- ¿Que hago?- Pregunto con demasiada preocupación. Estaba muy asustada, eso podía sentirlo.
- Contraataca- Dijo sin dejar de concentrarse en sus movimientos.
La joven tragó saliva. Aunque ya había estado antes en una persecución, nunca había hecho algo más que esconderse lo más que pudiera, estar ahora frente a frente le causaba terror.
Padme tomo el mando de las armas y comenzó a disparar. Era una nave de la federación, eso lo sabía muy bien. La nave se tambaleó de nuevo. La joven miro a Anakin con cara de preocupación.
El chico solo se encogió de hombros.
- Tenemos que perderlos, jamás podremos vencerlos así- Gritó el muchacho, Padme solo asintió y siguió disparando.
Padme confiaba en el, sabía que él podría sacarle de aquella situación, lo sabía.
- Sigue disparando- Le ordenó el joven, la chica obedeció de inmediato.

Anakin estaba aplicando las maniobras que sabía, pero estaba navegando una chatarra vieja, no podría ganarle jamás, necesitaba otro plan.
Los disparos láser cada vez eran más intensos por parte de los enemigos, necesitaba actuar pronto.
Padme lo observó un momento, el chico estaba cerrando los ojos, la chica no sabía que estaba haciendo, estaban en medios de una persecución y el ¿estaba descansando? Entonces abrió rápidamente los ojos y se dirigió a la joven.
- Padme, sujétate bien- Le dijo para después tomar el mando de la nave.
La muchacha hizo lo que se le ordenó.
Anakin subió lo suficiente la nave y con una alta velocidad navego hasta darle la vuelta a la gran nave de la federación, quedando justo tras de ellos.
El muchacho volvió a cerrar los ojos, las imágenes eran claras, eso era lo que tenía que hacer.
Avanzó mucho más cerca de la nave.
- Ani, ¿que estás haciendo? ¡Aléjate de alli!- gritó Padme con miedo.
Pero el joven hizo caso omiso a sus palabras y avanzó más, aún esquivando los disparos.
Tomo un enorme suspiro.
<<1, 2, 3, ya>>
-¡Dispara ahora Padme!- Le gritó el muchacho, la joven no dudó ni un poco y entonces lo hizo, repetidas veces lanzó disparos láser justo enfrente de donde el muchacho le había indicado.
Anakin retrocedió a toda velocidad de aquella nave y en lo que apareció cuestión de segundos, la nave de la federación exploto.
Pero aún así Anakin siguió avanzando hasta alejarse lo más que podía y encontrar un lugar seguro.
Padme se levanto de su asiento al igual que Anakin y ambos se abrazaron.
-¿Estás bien?- pregunto el joven mientras tomaba los brazos de Padme y la examinaba.
- Si ¿ Y tú?- Anakin asintió.
Ambos aún manteniendo ese contacto, aún felices por su gran victoria.
Pero todo esa alegría y emoción fue disminuyendo y fue sustituida por una tensión, la misma tensión que se había sentido el día en que ella estuvo sobre el, donde estuvieron a nada de juntar sus labios.
Anakin no hizo nada, no quería hacer un movimiento en falso de nuevo. Pero Padme no pensó igual.
Y sin pensarlo dos veces se acercó más a él y lo beso.
Al principio Anakin se sorprendió por ello pero después comenzó a seguir aquel movimiento de labios que estaban sobre los suyos y le encanto, aquel beso con el que tanto había soñado, que tanto había anhelado, lo estaba haciendo temblar, hacia que su estomago revoloteara. La joven Amidala colocó sus manos en los hombros de Anakin y este puso sus manos en la cintura de ella, acercándola más a su cuerpo, sintiéndola completamente junto a él.
Lentamente Padme fue alejándose, separándose de aquel beso.
Los dos con sus respiraciones aún entre cortadas.
- Gracias- Fue lo único que pudo decir la joven reina mientras su sonrojo aumentaba.