-¿C-cómo sabes que soy yo?- genial, fue lo único que se me ocurrió decir en ese momento.
Ni siquiera pude voltearme a verlo, estaba shockeado.
- La señorita de la caja registradora dijo tu nombre, oí claramente "jungkook"- escuche como con lentos pasos se iba acercando. -¿si eres tú, verdad?-
Y bueno, tengo quince años y es normal entrar en pánico, así que me eché a correr.
-¡Hey, Jungkook!- caminó apresuradamente detrás mío, no me detuve ni un momento hasta que de la bolsa de mis compras se cayó uno de los empaques de fideos instantáneos, me percaté cuando ya estaba un metro lejos de dónde habían caído.
-La puta madre- mi suerte era la más horrible. Rápidamente intenté regresar a toda velocidad por mis fideos, ¡no los iba a dejar abandonados!
El cuerpo de otro individuo atravesó la calle apurado y se detuvo recoger mis fideos.
¡Eso es un robo, inaceptable!
-oye disculpa, acabo de tirar eso- llegué jadeando hasta donde esa persona, intentaba regular mi respiración.
Necesitaba hacer esto rápido, porque había un tipo siguiéndome unas cuantas calles atrás.
-Oh lo siento, ten- me respondió una voz profunda, y allí fue cuando pude ver que aquella persona que intentaba robar mis fideos era un chico de apariencia juvenil, de cabellos castaños, y que sus oscuras orbes tenían un brillo distinguible y sus facciones parecían mezclarse perfectamente con la oscuridad.
Sentí una punzada en el pecho.
Mis manos tomaron el empaque de ramen que el me acercaba y me pertenecía, mis dedos rozaron ligeramente con la suave piel de sus manos, y vaya que tenia unas manos bastante grandes.
Hice una pequeña reverencia como agradecimiento, entrando en pánico porque podia ver al tipo ese Jaebum doblando la cuadra hacía donde yo estaba.
-Muchas gracias.- le dije a aquel sujeto de cautivantes ojos, y estaba por darme media vuelta y correr por mi vida.
-¡Taehyung!- Jaebum gritó, frenó un poco el paso al verme allí parado.
-¡Taehyung, el es Jungkook!- al escuchar eso supe exactamente de quien se quien era este sujeto que recogió mis fideos, otro miembro de el grupo porno de Namjoon.
Por un instante me quede congelado en el sitio, tratando de comprender lo que estaba pasando en esos momentos. El chico Taehyung me miró un poco confundido.
-¿Eres Jungkook?- preguntó, y claro que se me conoce como el rey de la disimulacion, me puse a correr tal cuál niño de kinder, si dando saltitos y todo.
No fue mucho lo que avancé pues una mano me sostuvo con fuerza de la muñeca y me jaló hacía la dirección contraria a la que me dirigía.
-¡Esto es un secuestro, déjame, suéltame!- dije entre lloriqueos.
-¿Porqué estas huyendo?- pensé acerca del poco cerebro que este tipo tenía por hacer esta pregunta.
¿Quien no huiría de unos tipos pervertidos que te están siguiendo?
Jaebum llegó a donde nosotros, descansando un momento pues había corrido hasta acá, y el no fue ni capaz de atraparme.
Intenté de todos los modos posibles liberarme del agarre de Taehyung, pero tenía un fuerza increíble, y yo parecía una lombriz con epilepsia tratando de huír.
