O N C E

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La filosofía de vida que Shain intenta sostener iba en contra de las políticas "antibullying" "antisuicidios" "antitodo" que a fin de cuentas, en verdad terminan siendo los promotores más hipócritas.

Lo que sucedió conmigo terminó siendo el final de la mecha en su decisión.

En respuesta a la pregunta 3, según el orden que le propuse resulta ser que la filosofía de vida que intenta abandonar es la de "escondamos lo que está ocurriendo". Los chicos se cortan. Los chicos se drogan. Los chicos tienen miedo. Los chicos están en peligro.

-Pero claro-prosigue Shain tras haber terminado su primer trago aunque yo voy por mi tercer malteada-, "en esta escuela todo está bien" ¿verdad?-adopta cierto tono de burla como los directores de todas las escuelas que intentan calmar su alumnado luego de un hecho terrible-.¿Sabes lo que ocurre, Jim? Los adultos esperan a que la cosa explote...o esté a punto de hacerlo -Se corrige ya que sus palabras hacen alusión al motivo por el cual debí escapar de mi vieja escuela, el secreto que nadie debe saber-. Y ahí es donde ellos se aferran a su chip viejo de "La juventud está perdida". Su maldito escudo para culparnos a nosotros de un montón de cosas que están mal. Somos su pantalla, el objeto a quien culpar.

-Sin duda.

-Ejem...¿Quieres otra malteada?-me pregunta al notar que he empezado a hacer ruido al llegar a la parte del vaso con espuma.

-No, no. Ya creo que es hora de que vuelva a casa.

-No te preocupes por el dinero, Jim. Esto corre por mi cuenta.

-¡¿Qué?! No, no. De ninguna manera.

Shain empieza a reír.

-Vivo aquí, Jim. Por ahora, así es. Tómalo como una invitación de la casa.

Pensar eso me pone un poco incómodo. No me gusta que tenga alrededor a tanta gente...de cierto ambiente.

-Te acompañaré hasta tu casa-sentencia por fin-. No tengo auto si es lo que crees aunque es una gran noche para caminar con tan buena compañía.



A veces la noche es algo amenazadora porque la oscuridad lo es. Pero ahora, se ha convertido en todo lo contrario: mucho más agradable.

Lo que cualquiera podría interpretar por peligroso, a mí me hace sentir cómodo.

La conversación se pone interesante porque él lo es. Todo pinta muy bien hasta que llegamos y la cuestión da un giro importante:

-¿Aquí es?-pregunta una vez que señalo el camino que lleva de la puerta hasta todo el patio delantero.

-Así es-correspondo.

Hay que despedirse, Jim. Dile Adiós.

-¿Te veo en la escuela?-pregunta Shain.

-Ejem... ¿has escuchado hablar sobre el Baile de Bienvenida?

-Como todo el mundo-asimila sin mucho ánimo.

-¿Irás?-temo que acabo de cederle mi última palabra respecto de ese baile.

Pero el mundo se quiebra en pedazos cuando suelta:

-No lo creo, Jim.

-¿Por qué?-pregunto como un niño al cual acaban de decepcionar.

-No es mi lugar... No he nacido para esa clase de eventos.

Seguido de esto, me quedo un momento en silencio, pensativo. ¿Cómo es que no va a ir? Adora la música, se supone que es una cuestión un poco nata esto de tener que ser popular e ir a los bailes, ¿no?

Los Colores de JimmyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora