Darjeeling (Soraka x Caitlyn)

Estaba pensando en mi

Disclamer: League of Legends y sus personajes no me pertenece... y me puse muy enferma agh... lo cual es malo para mi pero bueno para ustedes ya que debo hacer reposo y tengo pocas cosas por hacer en cama... como escribir.

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Capítulo 2

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Estaba pensando en mí

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Caitlyn podía sentir lo frio de la pared en su espalda en contraste a lo caliente que sentía el resto de su cuerpo.

Sus palmas hervían al tacto de la piel que tocaban, la cual parecía apenas tibia, suave, calma, tan diferente a como ella se encontraba.

Sus yemas se hundieron en la espalda, en esa piel de color singular, cuando sintió la intervención de otro dedo en su ser.

Soraka llevaba estimulándola ya un rato, y no era necesariamente ella entrando lo que la hacía reaccionar esta vez, sino lo alto y fuerte que subía ya su muñeca.

La sheriff trataba de que el peso de su cuerpo no cayera solo en la mano de la curandera, abrazándose a ella y apoyado la punta del pie en el suelo, pues el otro hacía tiempo que se había aferrado a una de las piernas de la otra chica.

-Me... me duele.

Pero las palabras habían salido como un leve susurro y, por más que eran ciertas, el dolor era fácilmente opacado por las olas de placer que nacían con cada movimiento de Soraka.

Apretó fuerte los dientes cuando creyó que se iba a caer, su pie estaba apenas tocando el suelo, ya casi sus dedos se despegaban de la superficie y fue cuando cayó...

Su cama se estremeció al recibirla, o eso le pareció, como si hubiera caído de cierta altura sobre ella.

Jadeaba y se sentía traspirada.

Su cabeza no tardó en adivinar lo que había pasado, pues esta era ya la cuarta noche que llevaba con ese tipo de sueños.

Sin levantarse de la cama miró hacia su puerta, apoyando una mano sobre su frente y suspirando.

No quería tener que salir. Sabía lo que le esperaba del otro lado: Una cálida sonrisa y actitud servicial y amable.

Aun cuando Soraka sabía el tipo de sueños que tenia se mostraba gentil y no mencionaba el asunto por consideración a la dueña de casa.

"Aun así es muy vergonzoso"

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-Pareces estresada.

La frente de Caitlyn estaba apoyada en los dorsos de sus manos mientras apoyaba los codos en la mesa, con la cabeza agachada.

Reconocía la voz, aunque no era una típica en su oficina, y aun así no levantó la mirada, solo largo un gruñido para confirmar lo que se le decía.

-Lo está- contestó Jayce por ella, entrando también a la oficina- ten Ezreal ¿Esto es lo que pedias?

-Oh... sí, muchas gracias- contestó el chico recibiendo unas fotos de lo que parecía una copa antigua- ¿Qué tiene?

-Está tomando un caso de robo.

-¿Y qué tiene de complicado?

-Bueno, en primer lugar la víctima no es de Piltover, y en segundo lugar hay pocas pistas.

-¿No es de Piltover?

-No.

-¿Y porque tomó el caso?