[내 피 땀 눈물]

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—Más..., Yuuri, por favor..., más.

Y el asistente obedeció.

Introdujo el dedo anular y siguió con sus movimientos hasta tocar la próstata de Yuri, quien al sentirlo, gritó con voz ahogada. Sus dedos iban y venían, se curveaban, se movían de arriba hacia abajo, y no tardó mucho para que introdujera el tercer y último dedo. Los comenzó a mover con gran rapidez, y Yuri era un completo desastre. Sus ojos estaban cerrados con fuerza, su saliva bajaba hasta su barbilla, su cuerpo se retorcía por el placer y sus manos sujetaban el cabello de Yuuri con un agarre exageradamente fuerte.

—¡Yuuri! ¡Mie...rda! —su voz estaba temblorosa, y comenzó a sentir la familiar presión crearse en su abdomen bajo. Yuri quería gritar. Los dedos de Yuuri seguían moviéndose con destreza, y su boca seguía encargándose de su miembro—. Yuuri, Yuuri, Yuuri —gimoteó, el nombre asemejando una clase de plegaria—. Me voy a..., Yuuri, me voy a correr... —murmuró, mentalizándose para que su asistente quitara su boca de su miembro tal como Mila o Jean lo hacían.

Pero él no lo hizo.

Siguió succionando, incluso con más fuerza. Aumentó el ritmo en el que se movían sus dedos y él mismo comenzó a suspirar. Yuri gimió extasiado, viendo con ojos entrecerrados a su asistente continuando con sus acciones. Cuando su orgasmo lo golpeó y se corrió dentro de la boca de su asistente, Yuri se vio obligado a poner sus ojos en blanco. Arqueó su espalda y se retorció, sufriendo tremores que lo recorrieron entero. Cerró sus iris verdes con fuerza y comenzó a gemir cosas inentendibles, sus manos estirando el cabello de Yuuri provocando que éste gruñera.

Cuando el orgasmo fue abandonando poco a poco su cuerpo, Yuri abrió sus ojos y se enderezó, viendo a su asistente de pie frente a la cama, quitándose la ropa. La respiración de Yuri estaba alterada, pero necesitaba más. Necesitaba sentir a Yuuri dentro de él. Suspiró y gateó con extremidades temblorosas hasta su asistente. Se sentó frente a él, y con los ojos aún entrecerrados colocó sus manos sobre las de Yuuri, las cuales habían comenzado a desabotonar su pantalón.

—Déjame hacerlo —murmuró, y su asistente aprovechó para quitarse su saco y su camisa, quedando desnudo del torso. Al terminar, su mano derecha sujetó el cabello de Yuri, juntando los mechones dorados como una coleta. Yuri desabotonó el pantalón del mayor y bajó la bragueta del mismo, seguido de comenzar a bajar los jeans y la ropa interior al mismo tiempo, revelando su sexo poco a poco. Los bajó hasta que llegaran debajo de las rodillas de Yuuri, y después se enderezó para volverse a encontrar frente a frente con el miembro de su asistente. Subió una mano tentativa hasta envolver el sexo de Yuuri con la misma, y después de eso comenzó a moverla de arriba hacia abajo. El mayor aspiró profundamente, y para Yuri fue inevitable no voltear a ver hacia arriba, sus iris verdes conectándose con los cafés de Yuuri. Éste lo miraba intensamente, un ligero sonrojo adornando sus mejillas. Siguió preparando el sexo del asistente con su mano derecha, para después acercar su lengua. Pasó la misma por la longitud de Yuuri, disfrutando de los sonidos que éste emitía.

Siguió lamiendo el miembro del mayor, masajeándolo al mismo tiempo con su mano. No tardó mucho para que Yuri sintiera su propia excitación regresar a él, y al notar esto, Yuuri se decidió por interrumpir al rubio. Puso sus manos sobre los hombros de Yuri y comenzó a bajarlo hasta que éste volviera a recostarse sobre la cama. El rubio se sintió confundido en un principio, pero Yuuri se encargó de alejar sus dudas estampando sus labios contra los suyos. Se besaron con intensidad mientras Yuuri se encargaba de acariciar con sus manos el cuerpo del rubio, hasta que después de unos minutos su asistente comenzó a acomodarse entre las piernas del menor. Yuri las abrió ampliamente para darle espacio, y Yuuri rompió el beso, sujetando con su mano su miembro y dirigiéndolo hacia la entrada de Yuri poco a poco.

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