do you⋟- {j.jk}

c i n c o

Como si nunca se hubiese alejado de mí.

Conocí a SeokJin en el instituto, en su penúltimo año de bachillerato. Yo, a diferencia de él, era la nueva. La extranjera. No tenía amigos en un principio, claro está. Todos sabían que venía de Francia, donde nació mi papá, y donde viví los primeros años de mi infancia y adolescencia. Mis rasgos asiáticos son los más predominantes -atribuidos por mi mamá-, puedo pasar por una coreana con facilidad. Muchos temían acercarse por temor a que no les hablara en coreano. Un día, mientras estaba comiendo, Jin se sentó a mi lado con una aguda expresión de consternación.

—¿Me harías un favor?

—Pues, sí —engullí haciendo bastante ruido—. ¿En qué puedo ayudarte?

—¿Podrías darme tu opinión sobre la comida que prepare?

Tiene que estar bromeando.

—¿Qué? —fruncí el entrecejo— ¿Por qué? ¿La comida tiene algo? —le lancé una mirada llena de sospecha.

—No, no. Espera, te explicaré —rodeó mi muñeca, evitando que recogiera mis cosas—. Siempre cocino para mis amigos, pero uno de ellos es demasiado exigente. No le gusta la comida que preparo. Absurdo, porque no hay comida más exquisita que la mía —añadió—, pero sigue exigiendo que le lleve el almuerzo, ¿acaso eso tiene sentido? Ugh, ese mocoso mal agradecido y confuso.

Me reí al ver la exageración de sus gestos. Se expresaba como un abuelo en plena riña a sus nietos. Probé su comida con cautela y quedé maravillada con el sabor. Le halague con sinceridad, se lo merecía. De ahí, comencé a juntarme con él, ¿o debería decir que él se acercó a mí? Éramos inseparables, un dúo indispensable. ¿Qué sucedió después? No puedo responder con certeza. Se alejó de mí cuando comencé a salir con Jungkook. No me dio explicaciones, simplemente ignoraba mis llamadas o evitaba encontrarse conmigo a toda costa. Me di cuenta de su actitud evasiva y, suponiendo que no quería continuar con nuestra amistad, decidí distanciarme. Le tenía muchísimo aprecio y, aunque me dolía un montón, respeté su súbita decisión.

—¿Por qué me miras así? —inquiere Jin. Tiene la boca llena de comida—. Sé que soy lo más hermoso del mundo, Lottie, pero es de mala educación mirar a las personas con fijeza —traga con la ayuda de una botella de agua.

Hice una mueca. —No has cambiado nada, ¿eh?

La comisura de sus labios se elevaron por un fugaz segundo.

—Estabas pensando en algo, ¿no? —asentí— ¿Está relacionado conmigo?

—Algo así.

—No te lo guardes, Lottie. Sabes que puedes expresarte conmigo —me alienta a contarle.

Oh, sí. Por supuesto que lo sé, pienso sarcásticamente.

—Es raro que estés aquí, ¿sabes? No lo entiendo, nosotros no hablamos.

—¡¿Qué dices?! Nosotros solíamos ser cercanos.

—Tú lo has dicho, Jin, solíamos serlo.

Aprieta los labios; le he dejado sin palabras.

—Tienes razón.

Su respuesta por alguna razón me molesta. Sí, me dio la razón, pero estaba esperando algo más, una explicación por ejemplo.

—Algo en ti ha cambiado, Lottie —dice. No añado nada, lo que le permite seguir hablando—. Tu brillo, no sé cómo decirlo. Antes eras risueña, parecías una niña. Inocente, gentil y graciosa. Ahora, difícilmente lo haces. No he vuelto a verte sonreír, por lo menos no sinceramente.

—La gente cambia, Jin —es lo único que puedo argumentar.

Di la conversación por concluida, pero el castaño no lo vio de esa forma.

—Lo siento, Lottie. Me alejé de tu lado cuando todo este embrollo comenzó. Lo hice por razones personales y, ahora lo que lo pienso, fueron egoístas, pero lo peor no fue eso. Cuando terminaron, vi lo triste que estabas y aún así permanecí del lado de Jungkook, en vez de volver y estar ahí para ti —la culpabilidad se vio reflejada en sus orbes oscuros.

—No deberías sentirte culpable, porque no lo eres.

—Aun así...

—¿Por qué lo hiciste? — le corté—Ya sabes, alejarte. Sé que son personales, sin embargo, me incluyen, ¿no crees que tengo el derecho a saberlo? —juego con mis manos, nerviosa.

—No te lo puedo decir, aún. Aunque... —una sonrisa se abrió paso a sus labios— Tal vez es hora de que te demuestre la principal razón.

—Ah, no hagas eso — me quejo—. Dímelo, no me gusta el suspenso.

Jin niega con la cabeza. Sí, me estaba concediendo el beneficio de la duda.

—Ya lo verás — se ríe— . Lottie, pequeña impaciente.

•••

¡Hola!

Me he demorado más de lo esperado, lo siento~

Quiero que los capítulos sean cortos, pero a medida que avanza la historia se van haciendo más largos *cries*

Anyways, gracias por leer ♡