Viviendo nuestro amor-Clexa

Alex XXI

Y ahi estaba yo, dos hora antes de la pelea, en una habitación con tía O y mis madres, dándome las ultimas recomendaciones, tía O siempre me había dicho que yo era la mejor guerrera que había visto y ahora yo no estaba tan segura de eso, vi a los hijos de Kairos, lucharía contra Naia, era una chica alta y robusta, parecía que toda su vida la habían entrenado para esto, a mi también si lo ponemos a si, la diferencia es que ella lo hacia por una venganza, yo, yo lo hacia para mantener el legado de mis madres, "la sangre no llama a la sangre" eso era lo que debería seguir, no el odio, no la guerra, la paz. 

-No te confies.-decía tía O.- eres una increíble guerrera Alexia.-pero debes pensar tus movimientos.

-Eres analitica.-dijo mi madre.-eres lista, eres fuerte, tienes determinación cariño.-dijo colocando una mano en mi hombro.- y yo no podría estar mas orgullosa de ti.-dijo con brillo en los ojos.

-Te amo mamá.-dije abrazándome a su cintura.

-Y yo a ti mi niña.-dijo abrazándome fuerte.

-Oh Dios.-dijo mi madre acercándose a nosotras y abrazándonos.

-Mami.-dije abrazándome a ella.- te prometo que estaré bien.

-Te amo mucho cariño.-dijo tomando mi rostro y llenándolo de besos como cuando era pequeña.

-Dejemos a la princesa descansar.- decía tía O.- vendré en una hora para ayudarte a preparar.

-Gracias tia O.-dije dandole un abrazo el cual correspondió.

-Vamos.-dijo mi madre.-dejemos descansar a mi pequeña,-dijo con una sonrisa de lado.

-Nos vemos en un rato.-respondí sonriendo igual que ella.

Mis madres y tia O salieron de la habitación y salí al balcón  a tomar aire, y despejar mi mente, o eso intentaba, escuche la puerta abrirse y entre a mi habitación, donde me encontré a Belly parada en la puerta. 

-Bell?.-dije acercándome a ella.

-Hola.-dijo cerrando la puerta.- como estas?

-Nerviosa.-respondi.

-No deberías.-dijo acercándose a mi.- eres una estupenda guerrera.

-Gracias.-dije sonrojándome.

-Yo...-dijo para después agachar la vista.

-Tu que?.-dije acercándome mas.

Bell alzo la vista y rompió con esos pocos centímetros que nos separaban para unir nuestros labios en un beso, me quede impresionada sin saber como reaccionar, hasta que sentí como su lengua pasaba por mis labios y ahí fue cuando todo cambio, abrí mi boca dejando que su lengua entrara tímidamente y acariciara la mía, Belly me tomo por la cintura para atraerme mas y yo rodee su cuello con mis brazos, el beso comenzó lento, pero rápidamente, los besos comenzaron a ser mas hambrientos, las manos de Belly se colaron por debajo de mi blusa y comenzaron a acariciar mi piel, piel que se estremecía al sentir el contacto con sus manos, dejando una cálida sensación, deseando que siguiera. Nos separamos por falta de aire y Belly apoyo su frente con la mía.

-Yo solo...-dijo timidamente.

-te quiero.-respondi volviendo a unir nuestros labios,  y Bell respondió el beso gustosa. 

Comenzamos a andar por la habitación en medio de besos hasta que terminamos tumbadas en la cama, conmigo sobre ella.

-Alex.-dijo Belly tomándome de la barbilla.-yo también te quiero.

Me jalo para volver a besarnos, esta ves mis manos fueron las que se adentraron dentro de su blusa y comenzaron a recorrer su suave piel, pasándola por su abdomen hasta llegar a sus pechos, me separe un poco y mire a Bell pidiendo permiso de continuar, a lo que ella me separo un poco para quitar su blusa, abrí los ojos al ver su torso descubierto y ella coloco sus manos en mi blusa para quitarla, sus ojos recorrieron mi torso desnudo y lo acariciaron, me tumbe sobre ella y mis manos continuaron acariciando su torso y sus ahora desnudos pechos, arrancándole un leve gemid, las manos de Belly fueron directo al botón de mi pantalón, me alce un poco para dejar que lo desabrochara y pudiera bajarlo, no sabia si esta seria la ultima vez que vería a Bell, por lo que esa tarde fue cuando decidí por fin hacerle saber de mis sentimientos por ella, decidimos explorarnos juntas, fue la tarde que decidimos hacer el amor.