Viviendo nuestro amor-Clexa

Lexa III

Decir que ser comandante era algo fácil seria mentir, decir que ser madre era igual de demandante también lo era, ser madre de dos pequeños como lo eran Jake y Alex lograba que mis nervios estuvieran a flor de piel todo el día, con 10 meses mis hijos eran unos pequeños terremotos que arrasaban con todo a su paso, varias veces Clarke y yo nos vimos interrumpidas en las reuniones con los embajadores por que simplemente habían decidido hacer una pequeña travesura que implicaba golpes y raspaduras y esa tarde no era la excepción. Con Clarke nos encontrábamos en la sala del trono lidiando con algunos problemas entre los embajadores de  Blue Clif Clan y Rock Line, tenia una pequeña disputa por culpa de un par de ladrones, cuando Luna entro como alma que se lleva el diablo al salón. Los embajadores, mi mujer y yo alzamos la vista y le hice una seña a Luna para que se acercara. 

-Luna.- dije en tono serio.- que ocurre? por que interrumpes de esta manera?

-Comandante, Wanheda.- dijo en un tono nervioso.- hay algo que necesito hablar con ustedes. 

-Estamos atendiendo una situación.- dije con mi tono usual de comandante.- puedes ser la próxima. 

-Heda...- dijo nerviosa. 

-Luna.- hablo Clarke.- que ocurre?

-No están.- dijo tragando saliva. 

-De que hablas?.- dije con la ceja alzada mirándola interrogante.

Clarke pareció comprender al momento por que salir corriendo de la habitación, ante ese repentino cambio de mi mujer note a que se refería. 

-Embajadores.- tendremos que dejar esto para otro momento.- dije antes de salir del salón.

Llegue a la habitación de mis pequeños y la encontré repleta de gente, Raven, Octavia, Lincon, Indra y una muy asustada Clarke que se encontraba en medio de las cunas de nuestros pequeños al borde del llanto. 

-Lexa.- dijo girándose para verme.- nuestros hijos.- dijo con la voz quebrada.- ellos....

Me acerque rapidamente y la tome en brazos, Clarke se deshizo y rompió en llanto. 

-Guardias.- grite aun mientras abrazaba a mi mujer.

Rapidamente un par de guardias aparecieron en la entrada de la habitación. 

-Quiero que movilicen a todos los guerreros que se encuentren en Polis, quiero que revisen hasta la ultima parte de Polis, nadie entra ni sale, revisen todos los puestos, las casas de los embajadores, revisen toda la torre, mis hijos tienen que aparecer ya.- dije mortalmente fría. 

-Si Heda.-dijeron para salir de la habitación y ponerse en marcha. 

-Como fue que ocurrió esto?.- dije molesta a nadie en especial.

-Estaban dormidos cuando Raven y yo nos fuimos de aquí.- dijo Octavia.- había un par de guardias en la puerta. 

-Ellos dicen que nadie entro.- continuo Raven.- dicen que nunca se movieron de la puerta. 

Clarke continuaba llorando en mis brazos.

-Cariño.- dije con voz suave mientras acariciaba la espalda de Clarke.- los vamos a encontrar, te juro que los vamos a encontrar.- dije para después depositar un beso en la coronilla de Clarke. 

Clarke asintió y se separo de mi para limpiar sus lagrimas. 

-Tenemos que ponernos a buscarlos Lexa.- 

Ese ultimo par de horas Polis había sido revisada de pies a cabeza por lo menos 3 veces y mis hijos aun no aparecían, estaba reunida en la habitación de mis hijos con Clarke, Octavia y Luna, mientras Raven buscaba en las radiofrecuencias y Lincon e Indra guiaban a los guerreros en la búsqueda. 

-No puede ser.- dije molesta pateando un mueble.- Donde están.

Clarke caminaba por la habitación nerviosa mientras Luna y Octavia analizaban todas las opciones. 

-Mami, Mami.- dijo Belly mientras entraba corriendo a la habitación. 

-Ahora no cariño.- dijo Octavia poniendose a la altura de la pequeña.

-Pelo Mami.-prostesto Belly. 

-Cariño, espera un momento si?.- respondió paciente Octavia. 

A Belly no le quedo otra que asentir y suspirar molesta, la niña comenzó a dar vueltas por la habitación y se dirigió al armario donde se encontraban los juguetes de los niños y abrió el armario. 

-Lexa.- dijo Clarke.- que vamos a hacer?.

-Los voy a encontrar amor.- dije acercándome a ella y tomando sus manos.- Te lo juro. 

Clarke asintió y parpadeo varias veces para intentar espantar las lagrimas. 

-Tita Clal.- dijo la pequeña acercándose a mi mujer. 

-Que ocurre pequeña?.- dijo la rubia girando para ver a la niña y secarse las lagrimas. 

-Polte lloras?

-Estoy un poquito triste cariño.- dijo Clarke intentando componerce. 

-No tita.- dijo la pequeña abrazándose a la rubia.- no estés tliste, julemos con Jae y Les

-Pequeña.- dijo Octavia.- no podrás jugar con ellos ahora.- dijo Octavia acercándose a ellas. 

-Polte?.- pregunto.

Clarke se rompió a llorar de nuevo y rápidamente la tome en mis brazos.

-Cariño...- dijo Octavia. 

-Ya te, etan molmidos, pedo, cuando despieten polemos jugal. 

-Cariño ellos no...- dijo Octavia.

-Espera.- la corte.- dijiste dormidos Belly?

-Ti Tita, ahi.- dijo señalando el armario. 

Clarke y yo nos acercamos al armario como almas que se lleva el diablo y nuestra sorpresa fue inmensa al darnos cuenta que, efectivamente, nuestros hijos estaban cómodamente dormidos dentro del armario de juguetes. Clarke y yo los tomamos en brazos y los abrazamos, cosa que aprecio despertarlos de su sueño por que abrieron sus ojitos a la par y bostezaron, Jake rápidamente se quedo dormido de nuevo en mis brazos mientras Alex se movía inquiera en los brazos de Clarke. 

-Hola mi amor.- dijo Clarke llorando de felicidad.- no sabes lo preocupadas que nos tenían a mami y a mi

-a-mi.- dijo mi pequeña. 

-Que?.- dije mirando a Clarke.- 

-ami.- repitió Alex. 

Ese dia por mucho fue uno de los peores y mejores días de mi vida.