Pensemos en pizza

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   Quedé paralizada de pieza a cabeza, ese era el momento más inoportuno para sacar mi actitud y el tema sobre nosotros. Me sentía con el deber de decir todo, dejando en claro que nunca hubo nada a un final, pero si intenciones. Sin embargo, sabía que si decía mi vomito verbal lleno de la verdad, él pensaría lo peor de mí (con todo el derecho) y se alejaría por completo.

   La mierda no se acaba... Solo sigue acumulándose para verme sufrir...

   Tenía miedo, no pensaba encontrar a alguien con quien muriera por estar; se que las experiencias te ayudan a crecer como persona, a tomar lo bueno y desechar lo malo, ayudándote a aprender qué es lo que tienes que hacer, pero juraba que si me hubieran dado una botella mágica o no se que mierda para devolver el tiempo, lo hubiera hecho sin parpadear.

   Sentí como mi estómago se comprimía, más cuando Dylan se acercaba para intentar rodear mi cintura con sus brazos.

   -No hagas esto Dylan... Yo... ¡No soy buena para ti! -Solté al verlo tan cerca de mi rostro.

   Me liberé de su agarre y caminé para atrás, bastantes centímetros lejos sin darle la espalda.

   -¿No soy buena para ti? Y eso ¿A que viene? -Dijo mientras cruzaba sus brazos y me miraba con su cabeza un poco inclinada hacia atrás, podía ver como estaba intentando comprender mi actitud.

   -No, no lo soy. Soy en la escala del uno al diez, el número menos mil. No te merezco, soy un desastre, como dijo Barby una vez, soy un burrito lleno de mierda.

   -Un burrito lleno de mierda... Profunda frase -Dijo mientras asentía y aguantaba la risa.

   -¡No uses sarcasmo! ¡Es cierto! Dylan, no soy buena para ti -Dije de nuevo un poco histérica cuando lo vi no tomar con seriedad lo que había dicho. Aunque debía admitir que la frase era ridículamente graciosa.

   Crucé mis brazos intentando verme algo enojada, pero era todo menos eso. Dylan solo suspiró y colocó una de sus manos sobre su boca, acariciando sus labios con el dedo índice.

   -¿Y cómo llegaste a esa conclusión labial sexy?

   -Por que... Por que... -Dije mil veces sin poder decir la razón.

   -Habla bien Labial sexy, pareces tonta -Dijo con burla en su voz.

   -¡No me digas tonta, idiota! -Dije sonando como niña malcriada, pero tenía razón, parecía un perrito perdido y asustado.

   -Ok, tenemos que evitar la violencia Sim, porque ya siento venir una roca directo a mi cabeza -Dijo ahora totalmente sonriente y dejando en claro que lo único que provocó es burla.

   -¡No te rías, intenté advertirte de algo serio! ¡Joder! ¡¿Sabes qué?¡ ¡Tiraré esa que está ahí! -Dije señalando la piedra del tamaño de mi cuerpo.

   Grave error...

   -No creo que puedas levantarla, es del tamaño de tu cabeza -Dijo mientras intentaba contener su risa burlona.

   -¿Me estas retando? ¿De verdad? Nunca provoques a una Rumsfeld -Dije mientras me agachaba con rapidez, para intentar levantar la piedra.

   Estaba realmente pesada, así que me coloqué en posición estratégica, y comencé a alzarla con mis dos manos. Cuando al fin logré colocarla lecantarla, retiré el pelo que tenía en mi cara como pude y amenacé a Dylan.

   Si... Cuando estoy así de culpable y nerviosa, hago estupideces...

   -¡Ves, ahora agáchate para poder golpearte! No puedo tirar esta porquería -Dije cansada por alzar la piedra.

Romances color vino (Sin Corregir)Where stories live. Discover now