Capitulo 1

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Campamento mestizo 1942

Gracias a los hijos de Apolo que hicieron hasta lo imposible por traer sana y a salva al bebe y mantener estable a Ariadna; todo salió bien, en estos momentos Ariadna y Dominick podían decir alegremente que a sus 17 ella y a sus 18 él ya eran padres de una hermosa niña semidiosa.

- Es hermosa...- dijo Dominick observando maravillado de ver tan preciosa criaturita en los brazos de su novia que miraba embelesada a la niña. -se parece mucho a ti- dijo el notando que la niña se parecía mucho a Ariadna, tenía su mismo color blanquecino de piel, sus mismos rasgos finos del rostro, con sus pequeñas manitas sostenía un dedo de la joven, era un escena tan hermosa y tierna, nunca pensó que a los 18 años seria padre, pero no se arrepentía de absolutamente nada.

- Es muy pequeña para decir eso, pero sí creo me heredo mi belleza- dijo la hija de Poseidón con una sonrisa sacando a relucir orgullosa su gran ego, como Dominick decía a veces.

- Hey, que yo también colabore en su creación- dijo Dominick buscando que ella frunza el ceño como lo hacía cada vez que él decía algo tonto según ella, y como lo pensó ella frunció el ceño y lo miro con esos ojos que lo enamoraban cada vez que los veía.

- No digas tonterías- dijo con las mejillas tornándose de un color rosa que contrastaba con su piel blanca- creo que tiene tu nariz- dijo viendo como la niña empezaba a desperezarse en sus brazos y daba señales de que abriría sus ojos en poco tiempo. - ojalá tenga tus ojos- dijo ella

- Sí, eso sería justo, ya que se parece mucho a ti que tenga mis ojos- dijo expectante a que la niña abra los ojos.

Los jóvenes atentos en la niña no notaron que un centauro entraba a la enfermería y se posicionaba al lado opuesto de donde estaba Dominick, en su rostro no se notaban signos de enfado al contrario si mirabas fijamente podrías ver ternura y orgullo reflejada en sus facciones, especialmente en los ojos, el centauro llamado Quirón siempre se dio cuenta del amor de esos dos jóvenes pero nunca se esperó que tan pronto y siendo tan jóvenes ya serian padres, dos de sus más grandes campistas, aparte de ser hijos de los tres grandes, luchadores innatos. Esperaba que el futuro de la niña no fuera lleno de desgracia tras desgracia, llevar genes de dos de los tres grandes no sería nada sencillo, solo había que esperar cuál de los dos genes era más abundante y que este se manifieste, pero para que eso sucediera había que esperar unos cuantos años y hasta entonces si es que nada ocurría ella ya estaría entrenada por sus padres que lucharían contra todos por mantenerla sana y salva, y él ayudaría en todo lo que estuviera a su alcance.

- Tiene los ojos de su madre- dijo el centauro asustando a los dos jóvenes, y provocando una sonrisa en este por ver lo tontos que los tenía la niña que ni cuenta se dieron de su presencia, efectivamente la niña tenía los ojos de su madre en su gran mayoría el tono verde era más, pero tenía algunos toques de el azul de los de su padre, una rara combinación pero eran hermosos.- por lo que veo los genes de Poseidón son más fuerte que los de Zeus- al finalizar el comentario un trueno resonó en el cielo lo cual provoco una sonrisa en el centauro y una mueca en Dominick.

- Creo que tu comentario no le gusto a alguien- comenta Dominick- pero eso no importa, físicamente se parecerá a su madre pero en lo demás, de eso me encargo yo, la entrenare para que sea una excelente luchadora, haremos rutinas de entrenamientos intensivos, le hare una armadura indestructible......- mientras Dominick seguía enumerando las cosas que haría con la bebe para que se pareciera a él, Ariadna lo miraba con amor y el centauro con ternura, Quirón en sus años en el campamento nunca presencio tan linda escena, la mayoría de los semidioses morían intentando llegar al campamento, otros salían en misiones y pocos regresaban, otros morían sin saber que eran semidioses al ser atacados por criaturas extrañas, esperaba que esta no sea la primera y última vez que logre ver con sus propios ojos el nacimiento de un nuevo semidiós, él normalmente se enteraba de la existencia de estos, pero los veía cuando estos cumplían la edad suficiente para ir al campamento.

Un hijo de Apolo entra a la enfermería y coloca al bebe en una cunita improvisada, hecha con una caja donde ponen las frutillas cosechadas y unas frazadas para que esta no quede muy dura y lastime al bebe.

- ¿Cuál será su nombre? - pregunta el hijo de Apolo con unos papeles en mano- es para tener un registro de nacimiento- comunica y observa a los padres, que al parecer pasaron por alto ese detalle.

- No sé, ¿qué dices tú? - pregunta Dominick a Ariadna, la joven los observa y mira a la niña que esta tranquilamente durmiendo otra vez, solo abrió un momento los ojos y se había vuelto a dormir, un recuerdo se le viene a la mente, una niña rubia de coletas y ojos marrones.

- Abbie, quisiera que se llamara Abbie...- dice con una sonrisa melancólica en los labios.

- Abbie Pierre Brown, me gusta- dice sonriendo, recordando las veces que su novia le hablo de su pequeña amiguita semidiosa hija de Hermes, una pequeña niña que en su corta vida había vivido más que muchas personas que aun siendo viejos no saben lo que es vivir, que mejor que su hija lleve el nombre de tan valiente niña.

Locura Semidiosa- Nico di AngeloOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz