Dydia [one-shots]

💖16💖

-¿Cómo está la novia más linda de todo Beacon Hills?- preguntó Derek entrando en el salón de música, que en ese momento se encontraba vacío a excepción de cierta rubia fresa.

-Así son las cosas, ¿verdad?- preguntó Lydia sentada en una de las sillas del lugar. -Cuando no hay nadie alrededor soy tu novia pero si no es así soy la estúpida a la que tú y tus amiguitos siempre molestan, ¿no?- preguntó enojada.

-No es así Lyds- dijo el moreno tirando su mochila en el suelo y acercándose a ella.

-¿No?- preguntó Lydia sin dejarlo hablar. -¿Quién soy Derek?- preguntó llorando, mientras se levantaba y comenzaba a caminar hacia el moreno. -Soy Lydia Martin, la sabelotodo a la que molestan sólo porque estudia un poco más que los demás. Tampoco soy como la perfecta Jennifer Blake, con su cuerpo de modelo de revista- dijo pasando una mano por su rostro.

Derek sabía que Lydia se sentía insegura; había sido así desde que comenzaron a salir hacía ya casi un año. Muchas veces el moreno le había dejado en claro que ella era la única a la que quería pero siempre habían discusiones y peleas, y el que su ex novia fuera Jennifer, una de las chicas más populares de la secundaria y que era la principal acosadora de Lydia, no hacía que su relación fuera fácil. Por ello habían acordado mantener su noviazgo en secreto. Ambos sabían que si la pelinegra se enterara que estaban juntos, haría de la vida de Lydia un infierno. Derek conocía bastante bien a su ex y sabía lo que era capaz de hacer, por eso no iba a permitir que algo malo le pasara a su novia.

-No digas eso Lyds- dijo Derek abrazándola. -Tú eres perfecta, eres hermosa- dijo limpiando las lágrimas de sus mejillas con sus pulgares. -Eres la única persona en todo el instituto y el pueblo que puede nombrar todos los elementos de la tabla periódica de memoria y sin equivocarse- dijo sonriendo.

Lydia soltó una risita al escucharlo decir aquello.

-Eres la única persona que se ve malditamente hermosa hasta cuando llora. Eres la única con un hermoso cabello rubio fresa. Y esos labios- dijo chupando el labio inferior de Lydia. -Dios, esa boca da las mejores mamadas del mundo-.

-¡Derek!- exclamó Lydia golpeando su pecho, tratando de hacerse la ofendida pero sólo logró hacerlo reír más.

-Pero eso sólo lo sé yo, eh- dijo mirándola con una sonrisa socarrona.

-No lo sé, si sigues comportándote como un idiota tal vez se lo enseñe a alguien más- dijo ella pasando sus manos por el cuello del moreno.

-Ni se te ocurra Lydia Martin- dijo serio Derek.

-Es una broma- dijo ella poniéndose de puntillas y dándole un beso en los labios.

-Te amo, Lydia- dijo Derek colocando un mechón de cabello detrás de la oreja de su novia.

-Yo también te amo, Derek- dijo ella abrazándolo y escondiendo su rostro en el pecho de él, oliendo el perfume en su camiseta. Hacer eso siempre lograba tranquilizarla.

-Perdóname por ser un idiota- dijo haciendo círculos con su mano en la espalda de Lydia. -Estaba enojado porque los estúpidos de mis amigos estaban hablando de lo caliente que te has puesto y lo único que se me ocurrió fue decir que... Que eres una nerd. Perdóname Lyds- dijo apoyando su mejilla en la cabeza de Lydia.

-Te perdono- dijo ella sacando la cabeza de su pecho y mirando hacia arriba. -¿Estabas celoso?- pregunto con una sonrisa.

-Claro que lo estaba- dijo Derek. -Estaban hablando del trasero de mi novia- dijo bufando.

-Ellos pueden hablar pero tú eres el único que puede tocar- dijo Lydia sonriendo.

Derek sonrió y metió sus manos debajo de la falda de Lydia, dándole un apretón a sus nalgas.

-¿Qué te parece si nos saltamos esta clase y vamos al armario del conserje?- preguntó Lydia con una sonrisa juguetona.

-Oh Lydia Martin, eres una chica muy traviesa- dijo dándole un beso en los labios y tomando su mochila para ir a darse un poco de amor con su novia.

Las clases podían esperar, el bulto en sus pantalones no.