El décimo Vongola

Parte I: Escape

Hola chiquitines! Les traigo su capitulo semanal para que no mueran <3

Aprovecho para comentarles que ya tengo beta y es la hermosa Jud-chan.

Katekyo Hitman Reborn no me pertenece, me llamo Rysol y no Akira Amano.

— Bla bla bla = Japonés

— Bla bla bla = Italiano

"Blablabla" = Pensamientos

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Parte I: Escape parte 1

El nombre de la familia removió algo en la mente de Tsuna, había escuchado ese nombre en algún lado.

— Ahora, te preguntaras que haces aquí, bueno te lo diré. Fuimos contratados para deshacernos de ti, alguien de tu propia familia quería que desaparecieras para siempre. — Ahí fue cuando Tsuna lo recordó.

¡Claro! Massimo estaba hablando de esta familia el día que entró a la biblioteca. Ahora recordaba que Massimo les había dado dinero para continuar con algún tipo de experimentos.

— Pero no te preocupes pequeño Vongola. No nos desharemos tan fácil de ti, aun nos puedes servir antes de dejar este mundo. — Con una señal el hombre y la mujer que custodiaban la puerta se acercaron, la mujer abrió el candado que sujetaba la cadena de sus piernas. "Es mi oportunidad para escapar de aquí"

— Llévenlo junto con los otros niños. — Ordenó el hombre de pelo rojo. Tsuna se dejó conducir hacia la puerta. Al parecer estaba en una especie de sótano, caminaron por un largo pasillo oscuro hasta que subieron por unas escaleras, al llegar a la parte de arriba Tsuna tuvo que cerrar los ojos un momento mientras estos se acostumbraban a la reciente luz. — Sigue caminando niño. — Quien lo había dicho era el otro hombre que lo tenía sujeto de las manos en la espalda. Caminaron por otro pasillo, este más grande que el anterior. Aquí y allá se veían hombres con traje, algunos incluso armados con algunas ametralladoras, por el camino habían diferentes puertas, todas ellas de color blanco.

Giraron varias veces en algunas partes del camino. Tsuna iba atento por si encontraba alguna salida pero hasta el momento todas las puertas por donde pasaban eran iguales y con guardias, ninguna daba la sensación de salida del lugar.

Después de unos cinco minutos caminando, llegaron al final de un pasillo y entraron por una de las dos puertas aparentemente al azar. — Entra, mocoso.

Dentro del cuarto había literas pegadas a una de las esquinas, el cuarto era como toda la instalación de un blanco brillante. Una rápida mirada por el lugar sirvió para ver que adentro había otros niños. Todos de su edad aparentemente. Entrando mejor al lugar Tsuna contó a cinco niños en total, uno de ellos una pequeña niña con un parche en el ojo. El cuarto estaba desprovisto de otros muebles aparte de las literas y una lámpara colgando del techo, sin ventanas.

La mujer se acercó a él nuevamente para desamarrarle las manos, el hombre de cabello rojo que al parecer era el jefe ya no se encontraba en la habitación. "Es mi oportunidad".

Con una rapidez que su maestro abría elogiado, empujo de una patada a la mujer que fue tomada por sorpresa cayendo hacia la pared cercana. El impacto dejó aturdida a la mujer y Tsuna se olvidó momentáneamente de ella mientras volvía su atención hacia el otro hombre que se aproximaba hacia él mientras intentaba darle un golpe que Tsuna esquivo.

— Maldito mocoso. — Dijo el hombre, Tsuna no perdió tiempo y se giró para dar una patada lateral y poder dejarlo noqueado, sin embargo fue recibido a medio camino por el hombre. — Bastardo, ahora quédate quieto si no quieres morir.