Capítulo 9

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- Por favor... vamos... a... la... cabaña - digo con una voz casi inaudible.

El chico me subió a su caballo y cabalgó a toda prisa.

Solamente podía ver el suelo, por la posición en la que estaba.

Pasamos del desierto al bosque, del bosque a la cabaña. Al llegar allí me acostó en una cama y me dio una rara bebida y por arte de magia, así como lo bebí, inmediatamente me sintí mejor.

El chico abandonó la habitación donde yo me encontraba, para que pudiera descansar.

Pasó el tiempo y el chico de pelo rosado volvió a la habitación con un tazón en las manos.

- Ten, te preparé una sopa, seguro que debes tener hambre -

- Si, muchas gracias - contesté.

Comí con mucha rapidez, la sopa era dulce, estaba muy delicioso.

- ¿Quieres más? - me pregunta él.

- Si, realmente esta delicioso. Eres buen cocinero... mmm... - mientras le contestaba, él me interrumpe y dice " Jimin mi nombre es Jimin " - Oh, gracias Jimin, entonces - y él me hace una sonrisa amplia, en la cual, sus ojos desaparecen, se veía muy tierno debo admitir.

– Cuando te encuentres completamente bien, te llevaré a un lugar mejor ¿Qué me dices? – Pregunta con una vos tan dulce y ésa una sonrisa que lo caracteriza.

– Ujum... ¡Vamos! – Contesto como puedo, ya que tenía la boca llena de comida.

~~~~~

Ya pasaron dos días desde que Jimin me rescató y ahora, gracias a mi rápida recuperación, nos dirigimos al lugar el cual Jimin quería llevar me.

A lo lejos puedo divisar un muro y dentro de el puedo ver la parte superior de un hermoso castillo.

– ABRAN LAS PUERTAS – Grita Jimin y estas inmediatamente se abren dejándonos pasar.

Todo el reino y el castillo, inclusive los aldeanos, estaban hechos de golosinas, caramelos, pasteles, tartas, chocolate, era maravilloso y parecía muy delicioso.

–  Su majestad a regresado – dijo un churro andante.

– Sí, y he traído un acompañante, esperó que lo traten como se merece – contesta Jimin. El churro asiente y se marcha de la escena.

– ¿Su alteza? – pregunto muy curioso.

– Soy el Príncipe Melocotón del Reino de las Golosinas... pero tu puedes seguir llamándome Jimin– me contesta con una sonrisa agradable – ¡Vamos demos un paseo! – dice esto último tironeando de mi mano.

El príncipe Jimin me enseñó todo el lugar y me llevo a una tienda que era de sus favoritas. Allí encontré un catalejos muy brillante con unos hermosos gravados. Él vio mi interés por ese objeto y dijo que lo tomara que seria un regalo. Lo quede mirando, sentí que no podía aceptarlo, pero él insistió diciéndome que eramos amigos y ese era su regalo de amistad, que no lo rechazara, entonces lo acepte con alegría.

Entramos dentro del castillo y el príncipe melocotón me acompaño a mi habitación, y me leyó un cuento para que pudiera dormir, sé que ya soy lo suficientemente grande como para que alguien me cuente una historia, pero no podía decirle que no a esa sonrisa que le hacia desaparecer sus ojos.

No paso mucho tiempo en cuando caí profundamente dormido, gracias al príncipe Jimin.

- ¡Hey! Despierta - dice una voz que reconozco y con el ceño fruncido y sin abrir los ojos respondo

- No me molestes, ¿No te cansa ser siempre eres así de pesada hermana?... ¿Hermana?...- Abro los ojos y me siento en la cama de un sobresalto, por alguna razón estoy de vuelta en mi habitación, en mi casa, junto a mi familia.

Mi hermana abandona mi cuarto y yo, me quedo pensando en si todo lo que viví fue un sueño. En ese momento decido levantarme, pero antes de eso miro mi mesa de luz al costado de mi cama, para mi sorpresa estaba el catalejo que Jimin me había regalado junto a una nota que decía:

No olvides nuestra amistad, siempre que quieras puedes venir a visitarme y haremos cosas divertidas. Tu solamente sabes como volver. Duerme dulcemente.

                           Jimin

FIN

<BTS Historias Revueltas> (ATP)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ