XXXI: Inmune

134 23 0
                                    

Nos quedamos vigilando el camino por el que habíamos entrado al lado del almacén, solo hay una manera de entrar, pero no hay puerta que detenga a los zombis, así que si los zombis descubrían que estábamos aquí, estaríamos en peligro, ya que el autobús está muy dañado y tiene muchos agujeros por donde podrían pasar los zombis.

Kechu se encuentra con el niño para descubrir más sobre él.

El joven se llama Jonathan y tiene solo 10 años de edad, tiene vagando solo por las calles de la ciudad bastante tiempo, casi desde que empezó todo, perdió a sus padres y los vio convertirse en zombis enfrente de él. Después de que se convirtieron lo atacaron logrando morderle y desprender le varios trozos de carne de la espalda, que ahora se convirtieron en feas cicatrices, lo más extraño que nos contó el joven es que tenían meses sin comer nada y aun así seguía viví, como si no necesitara alimentarse para seguir viviendo, y aunque se ve un poco delgado, no se ve que este en los huesos como se ve una persona normalmente cuando no come en semanas.

Comió varias latas de alimentos que le dimos, devoraba todo lo que le dábamos sin importar que fuera, y cuando termino la quinta lata bebió mucha agua, se sentó en unos de los asientos más cercanos al fondo del autobús y nos empezó a contar más cómo fueron sus días antes de que llegáramos nosotros.

Estuvo ocultándose siempre bajo su cama en la casa donde lo encontramos, día y noche escuchaba a los zombis pasando por los alrededores de su casa, pero nunca lo lograron encontrar.

Lo revisamos lo mejor que pudimos y vendamos sus heridas, pero aunque existiera la posibilidad de que fuera inmune a la mordida de los zombis y no se convierta en uno, seguimos vigilando porque no podíamos estar seguros de que lo de la inmunidad sea posible.

..........

Pasaron dos días desde que estamos ocultos en el mismo lugar, reparando el autobús lo mejor que podemos, le tapamos un poco los agujeros que hicieron los zombis, aseguramos las ventanas de nuevo y reparamos a medias el motor, podría moverse normalmente, pero no sabíamos con certeza hasta donde llegaría. Jonathan seguía muy distante a nosotros, pero cuando le hablamos nos contesta. En los dos días que han pasado no ha mostrado ningún síntoma de que se esté convirtiendo en zombi, aunque nunca hemos visto como alguien se convierte en uno. Pero todos se ven como una persona normal hoy en día.

Después de pasar mucho tiempo pensando sobre el asunto de Jonathan, les pedí a Kechu y Edgar que me siguieran a un lugar donde no nos pudiera escuchar Jonathan ya que nuestra platica era muy importante y teníamos que decidir que íbamos a hacer con él. Nos dirigimos a la puerta por donde entramos al almacén, la habíamos tapado con cajas y algunas mantas que encontramos dentro del almacén y en voz baja empezamos a hablar.

 ¿Que vamos a hacer con él?, ¿Creen que sea inmune al virus? — Les pregunte a Kechu y Edgar.

 No lo sé, pero no ha mostrado ninguna señal de que se va a convertir en zombi, además si se fuera a convertir no podemos simplemente abandonarlo a su suerte, sería demasiado cruel. - Nos empezó a decir Kechu.

 Lo sé, abandonarlo no es una opción, así que hay que concentrarnos en la posibilidad de que sea inmune a lo que sea que vuelve zombis a las personas.

— Creo que lo mejor es buscar una radio o algo con lo que podamos comunicarnos con personas del mundo, para ver si hay todavía con vida, tal vez encontremos a alguien con vida.

— Es imposible que encontremos a alguien con vida hoy en día Kechu. — Le dijo Edgar.

 ¿Cómo lo sabes si no lo hemos intentad?, Si apenas unos días nos atacaron personas con vida, además si nosotros pudimos sobrevivir hasta ahora, ¿por qué otros no?

 Kechu tiene razón Edgar, y lo más importante, ¿qué tenemos que perder si lo intentamos?, ya no nos queda nada.

Edgar se quedó callado unos segundos y al final estuvo de acuerdo con lo que Kechu decía, pero ya se veía cansado y con pocas esperanzas y me imaginaba que yo también me veía así, porque Kechu también se mira igual.

 ¿Creen que Jonathan se convierta en un zombi? — Les pregunte para ver sus opiniones acerca de esto.

 Yo pienso que sí, no creo que alguien pueda ser inmune a la plaga, además de que no sabemos cómo es el proceso con el que una persona se convierte en zombi. — Empezó a hablar Kechu.

— ¿Y tú Edgar?, ¿Cuál es tu opinión?

 Pues... Yo pienso que no se convertirá en un zombi y estoy seguro de eso.

 ¿Porque estas tan seguro?, si nunca has visto a alguien convertirse en zombi.

 No se los había contado, pero yo he vista como se convierten en zombis.

 ¿Que dices? — Le dijimos Kechu y yo al mismo tiempo.

 Tal y como lo oyen, hace tiempo vi como sucedía frente a mis ojos.

— pero siempre estuvimos contigo y no vimos que sucediera. ¿Cuándo fue eso?

 En la hacienda donde encontramos el diario. — Edgar empezó a temblar pero siguió contando la historia. - Cuando fui por las llaves de la camioneta quise ir a ver el sótano donde estaban encerrados los niños, cuando llegue ahí encendí un foco y baje las escaleras poco a poco, pero solo encontré muchos cuerpos y un charco de sangre de por lo menos tres centímetros de profundidad, al principio creí que no encontraría nada, pero escuche un ruido bajo las escaleras y ahí se encontraban dos niños, estaban cubiertos de heridas y mordidas, además de que estaban moribundos, corrí inmediatamente a donde estaban, pero ya era muy tarde, sus cuerpos estaban ardiendo y de sus bocas les estaban saliendo sangre y pus, y uno de los niños con estaba diciendo algo con su último aliento. "Maten me por favor, duele mucho". Después de esas palabras tome mi arma y les dispare. El sótano absorbió el ruido y no me escucharon, pero yo salí muy aturdido, pero nada comparado con la experiencia que había vivido.

Edgar empezó a llorar con tan solo recordar lo que vivió en el pasado y después de tanto tiempo había olvidado que cuando volvió con las llaves se veía muy diferente y triste, pero en aquel momento no le tome la importancia con la que debí hacer lo.

Volvimos al autobús después de que Edgar se tranquilizó un poco y ahora íbamos con una idea de lo que teníamos que hacer, seguir adelante sin importar que obstáculos nos topemos en frente, tenemos que conseguir una radio para intentar contactar con otras personas.

Como teníamos que preparar todo para poder salir de nuevo a la ciudad, decidimos posponer el viaje para mañana, y además teníamos que pensar que hacer con Jonathan porque él no podía acompañarnos sería muy difícil protegerlo si los zombis nos atacan así que teníamos que dejarlo en un lugar seguro mientras nosotros vamos a la ciudad.

Solo quedan algunos preparativos más para poder salir, pero que iremos solucionando durante el día, por mientras solo nos preocuparemos de sobrevivir hoy.


Pandemia Z [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora