Cosas de chicas: segunda temporada

Capitulo 30: ¿Y tú eres?

~Narra Teto Kasane ~

- ¿Esto no es un poco demasiado? –

- ¿Qué dices hija? Si estas perfecta –

Rodé los ojos mientras mi madre ponía unos pendientes en frente de mis oídos para hacerse la idea de como me quedarían.

Había pasado ya una semana desde que me pelee con Mikuo y aunque ya lo había perdonado por whatsapp aun no nos habíamos visto en persona. El tiempo pasó volando y antes de que me diera cuenta ya era el día de mi cita a ciegas. ¿Quién demonios tiene una cita un domingo? Para mí, los domingos es el día de quedarme en mi cama sin mover ni un solo dedo y la verdad es que la idea de tener una cita no me ponía muy contenta.

Intente que alguna de las chicas me acompañara y que se quedara por ahí en caso de que el chico quisiera pasarse de la raya pero al parecer todas estaban ocupadísimas.

Rin, los domingos tienen comida familiar que por algún motivo también incluye a Nero.

Neru tenía una grabación para un comercial de perfume o algo así me dijo.

Miku ensayo de baile

Y de Len no sabia nada, ha estado muy implicado en lo de su boyband recientemente.

Cuando mi mama al fin dejo de prepararme como si fuera una muñeca, mire al espejo una ultima vez. Una blusa blanca y unos shorts negros con decoraciones florales, me veía bonita lo tengo que admitir pero ni para mi citas con Mikuo me arreglo tanto, de hecho, la ropa sobra.

Fui al lugar donde había quedado con el chico que iba a conocer, sitio que mis padres habían escogido. Llegue temprano así que me senté a esperarlo en una de las mesas de la terraza y como unos 15 minutos después sentí como alguien tocaba mi hombro.

- ¿Teto, verdad? – Me dijo un chico con una voz muy bonita.

Yo solo asentí con una sonrisa tímida y le señale la silla delante de mí para que se sentase. Ahí pase a hacerle el chequeo. Él era blanco sin embargo no pálido, era alto y olía muy bien. Tenía el pelo de color rosado claro y llevaba un gorro gris que le quedaba bien. Su ropa era casual, una camiseta blanca y unos pantalones grises a juego con el gorro, sus zapatos eran unas simples zapatillas blancas.

Hubo un silencio incomodo entre los dos antes de que él fuera el primero en hablar.

- Me llamo Yuma, por cierto –

- Ah, yo soy Teto... aunque eso ya lo sabias –

- Si, mi mama me enseño una foto tuya para que no me confundiera y me sentara con otra persona, soy un poco torpe y conociéndome es probable que hubiera pasado –

Me reí por su comentario y asentí, yo también era un poco así. Continuamos hablando tranquilamente, dándonos cuenta de que en realidad lo único que teníamos en común era que los dos somos torpes. Como por ejemplo:

Yo me considero una chica generalmente tranquila, él en cambio es de salir de fiesta más de una vez por semana.

Yo deje mis estudios ya que Mikuo tiene dinero y yo estoy trabajando, él esta haciendo la carrera de ingeniera.

Yo soy de pizza él es de hamburguesa.

Ni queriendo esto iba a funcionar.

Acabamos nuestras comidas y nos fuimos juntos, haciéndonos compañía el uno al otro mientras esperábamos por el metro.

- ¿Hace falta que te acompañe a casa? – preguntó él.

- No, mis padres se te abalanzarían y no te dejarían ir hasta que les contara nuestra cita con todo detalle –