[AU]
Una vez que un Omega cumple la mayoría de edad, su Alfa "destinado" le traspasa inmediatamente su marca de nacimiento, marca con la que nacen todos los alfas. Dicha marca une a ambos lobos con un lazo inquebrantable.
Derek Hale a sus veintidós...
El pequeño lobo corría entre los demás niños en la escuela.
Un omega...un omega...un omega... se murmuraba en los pasillos. Stiles lloraba en las noches, él no quería que lo conocieran por el color de sus ojos, él no quería ser un omega más...
Debes castigarlo...Un Omega no puede levantar la voz...Eres tan débil como lo fue su madre...
Stiles no quería ser lo que la sociedad imponía, él quería ser Stiles Stilinski, él quería enamorarse, él quería ser amado...
Stiles se negó, se negó a agachar la cabeza, se negó a creer en las marcas, se negó a aceptar que un día su Alfa vendría por él, se negó...
Pero uno no puede detener el tiempo, éste avanza y con él las pruebas llegan...Stiles no pudo detener el tiempo.
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Dejó sus cosas sobre la mesa y fue a la cocina donde sabía estaba su papá preparando la cena. Le miró la espalda y suspiró.
-Sé que quieres hablar de ello viejo...-le dijo sentándose en un extremo de la mesa
-No ahora- murmuró el mayor. No era que no quisiera hablarlo, quería hablar sobre ese tema, se moría por hacerlo pero ese día no había sido exactamente el mejor y no quería terminar desquitándose con su hijo.
-Solo me quedan veinticuatro horas...-
-¡Dije que no quiero hablar de ello, Stiles!- su padre le miró con los ojos rojos y casi rugiéndole lo que hizo que Stiles se levantara de sobresalto y retrocediera. Definitivamente algo no andaba bien, su padre nunca le había alzado la voz antes, además es la primera vez que sus ojos de Alfa eran dirigidos a él.
-Debes hablar conmigo- le dijo enfadado y apretando la mandíbula. Sabía que su padre había estado teniendo problemas últimamente, pero no sabía realmente lo que sea que era, ni siquiera podía indagar sobre ello. Su padre era bueno escondiendo cosas y guardando secretos.
-Vete a tu cuarto...mañana debes cubrirme en la tienda- le dijo el mayor moderando su tono de voz y dándole la espalda de nuevo.
-Y tú puedes irte a la mierda...-murmuró tomando su mochila y alejándose, sabía que su padre le escuchó por el gruñido que soltó y sonrió al saber que así fue. Últimamente todo estaba demasiado extraño en el pueblo, entre sus conocidos y en su casa. Su padre comenzó a actuar extraño un par de semanas atrás, Stiles sintió como su aroma simplemente siempre estaba pesado, andaba nervioso y se enfurecía por todo. Algo no andaba bien y debía averiguarlo pero también debía terminar sus exámenes en el instituto, le prometió a Scott que no dejaría ninguna materia y que ambos recibirían su título el mismo día.
Dejando su mochila sobre el escritorio desvió la mirada a la ventana y se perdió en la oscuridad de la noche, esa en particular escondía algo...los vellos se le erizaron y vibró a causa de una sensación desconocida, observó a su alrededor pero no encontró el motivo del escalofrío.
