No es un secreto que Bruno Lenner me guste. Todos lo saben menos él. Típico.
No es normal que haya comprado una revista donde vienen tips para conquistar a nuestro Crush, e implementarlos con Bruno. Claro que no lo es, pero soy Serena Torres y esto...
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"Querido lector sé que te estarás preguntando porque los consejos han llegado a su fin. La revista tiene un fin; acercarte a tu chico, y si has seguido al pie de la letra los consejos lo habrás conseguido, sin embargo, el giro que tome su historia debe ser por mérito propio. La revista cumplió su fin y desde este momento todo depende de ti.
Estamos seguros que lo lograrás. Ha llegado el momento esperado: tu declaración.
No nos queda más que agradecer por haberse tomado el tiempo de leer e implementar los consejos"
Pero, ¿qué diablos? Hizo que Bruno se molestara y ahora me deja aquí tirada sin una respuesta de cómo resolver este lío.
No puedo llegar y decirle a Bruno que me gusta.
—Si puedes.
Alexy parece haber oído mis pensamientos. O hablé en voz alta.
—Su hubiera leído la última hoja de la revista antes de implementar el Consejo de los celos, me retractaría. Ahora no sé qué hacer.
Me aviento en la cama, de estrés cierro los ojos sintiendo las punzadas de dolor en mi cabeza.
—Jamás creí que lo diría pero..., la revista está en lo cierto. Ya es tu turno crear tus propios méritos para consultarlo. Su fin fue acercarte a él y hacerle ver que existes; ya está hecho. Vamos Serena, es hora de que entres a jugar.
¿Pero cómo confesarte a la persona que te gusta? Debería incluir un tip de cómo hacerlo.
Ahora estoy preocupada. Ha faltado dos días a la clase de química —la única en la que coincidimos— Bruno siempre viene a clases.
—Bien chicos, seré tolerante por esta ocasión —El profesor suelta un suspiro mientras toma asiento en su escritorio. Todos observamos sus movimientos.
—¿No habrá examen? —varios de mis compañeros preguntan con entusiasmo.
—Eso ni pensarlo. Por supuesto que lo habrá, pero en esta ocasión les daré una guía de estudio para que la repasen este fin de semana. Así ya no tendrán pretextos para decir que reprobaron el examen porque no sabían que temas vendrían en el examen.
A pesar de los gritos de mis compañeros el profesor reparte las guías.
Bruno necesita tener la guía y así estudiar este fin de semana, a él si le importa repasar antes de un examen y si no lo hace lo más probable es que le vaya mal en el examen.
.
Mis piernas tiemblan por cada paso que doy. Me encuentro en la puerta de la casa de Bruno, sólo tengo que tocar el timbre y esperar a que alguien venga a abrir.
¿Por qué estoy aquí? ¿Cómo sé su dirección? Fácil. Acudí a servicios escolares para pedir información de él, con el pretexto de tener que entregarle una guía de estudio para nuestro próximo examen.
Mi preocupación me llevó al límite, no me quedó otra opción que preguntarle a Malena. Me enteré que está enfermo de catarro y volverá al Instituto hasta el lunes de la próxima semana. Justo cuando se aplicaría el examen. Bien pude darle la guía de estudio a Malena; no lo hice. Opté por venir personalmente.
No puedo tocar el timbre, regreso a mi escondite. Después de pensar en una solución llego a la conclusión de escribirle una nota.
"El examen de Química es el lunes. Aquí está la guía de estudio.
Recupérate pronto. ♡
Atte: una compañera de clase".
Vuelvo a la puerta, dejo las cosas sobre el piso y toco el timbre. Es hora de salir corriendo a mi escondite —detrás del árbol gigante— Desde ahí puedo ver que Bruno sale. Mira a los lados buscando a la persona que tocó.
Agradezco que haya mirado al suelo. Ve la guía y la toma entre sus manos. Sonríe al leer la nota. Eso hace que el efecto de las mariposas en el estómago cobre vida.
¿Por qué siempre tengo que ser la que mira desde atrás?
