Q&A (Entrevista a personajes) -•EXTRA•-

Magsimula sa umpisa
                                    

—Eso me reconforta mucho —Murmura algo enojada.

—No te enojes por algo que jamás sucedió, cariño —Ella solo rueda sus ojos—, vamos, no te enojes.

—Como sea —Todos suspiran.

—Continuó... —Dice la escritora para romper el silencio incómodo que se ha generado en la sala—. Una para Dafne.

Leire voltea a ver a Dafne con una ceja levantada.

—¿Cuando dejaste de molestar a Eliot?

—¡Nunca! —Pero aquello no sale de la boca de Dafne, si no de Eliot, que resulta muy alterado.

—Eso es mentira —Responde muy tranquila Dafne—. Deje de molestarlo hace un par de años.

—Eso dile a mi abogado —Dafne lo voltea a ver con una cara de asesino serial.

—Bueno —Voltea hacia el micrófono para continuar con su respuesta—. Es un tema complicado.

—Yo no le veo lo complicado —Habla Leire—. Ya que estás loca de remate.

—¡Loca pero por mi! —Algunos ríen ante la declaración que todo ya conocía de Eliot.

—No comprenderían, mejor siguiente pregunta —Sin duda Dafne trata de cambiar de tema lo más rápido posible, ya que todo mundo sabe cuál es la verdad.

La escritora ríe un poco.

—Bueno, bueno —Continúa riendo ya que lee la siguiente pregunta, y sabe muy bien cuál será la respuesta de Eliot—. Eliot de nuevo... Al inicio de la apuesta o antes, ¿Se te hacía atractiva Leire? Ó ¿Sentías alguna atracción hacia ella?

Continúa riendo cínicamente la escritora.

—Bueno —Habla por fin Eliot—. Honestamente no sabía de la existencia de Leire antes de aquella fiesta, solo sabía de la existencia de la Patosa, y la verdad no es como que me llamara la atención, por lo que no sentía atracción por ella.

—Sinceridad ante todo —Ríe la escritora y Leire la ve feo—. Vamos es la verdad.

Román ríe un poco.

—Y probablemente jamás se hubiera dado cuenta de su existencia, si no fuera por mi —Murmura Román muy serio.

—Ya vas a empezar —Contraataca Leire.

—Ya vas a empezar —Habla este con una voz femenina provocando querer molestarla.

Leire se dedica a obsérvalo con una mirada desafiante.
Par de hermanos siempre serán iguales.

—¡Ya van a empezar ustedes dos! —Grita la escritora—. Se tranquilizan o los tranquilizo.

Ambos asienten con caras muy pálidas.

Tercer Palm face por parte de la escritora.

—En fin —Se encoge de hombros, todos regresan a acomodarse en su lugar—. Supongo que todos los hermanos son iguales.

—Ni que me lo digas —Musitan ambos y se sorprenden ante la sincronía tan perfecta que tuvieron.

—Bueno, bueno, buenoo —Continúa la escritora ya más tranquila ante todo—. Eduardo... ¿De verdad te gustaba tanto Dafne para hacerle daño a Leire y Eliot?

La apuesta perfecta [1]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon