Capítulo 14 [Dolor]

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Dedicado a: yosimelendez

POV. CHRISTIAN

-¡Ana! – grito con desesperación, pero ya es tarde se han cerrado las puertas – ¡Anastasia! – golpeo las puertas del elevador, pero es tarde.

¡Se fue!

¡Se fue!

Siento como si algo se estuviera desintegrando dentro de mi pecho... el dolor se vuelve agudo y amenaza con asfixiarme... ¡Dios!

Y aunque soy consciente que esto era lo mejor para ella... y para mí, no logro entender porque me duele, me quema y me deja perdido el hecho de que se haya ido...

Se ha ido.

Se ha ido.

Me dejo caer de rodillas frente a las malditas puertas del elevador... me siento perdido, aterrado y soy realmente el mayor idiota de todos los tiempos, de nuevo un dolor agudo se instala en mi pecho... ¡Joder!, la lastime, la lastime, me llevo las manos al cabello y me lo jalo con desesperación, ¿Cómo la deje ir?, ¿Cómo mierdas la deje ir?

-¡Grey eres un maldito hijo de puta! – me digo mientras me intento poner de pie - ¿Cómo pudiste dejarla marchar? – golpeo la pared con rabia, con dolor y con desesperación... ¡Maldita sea! – me entrego todo de ella y yo tan solo... ¡Joder!, ¡soy un maldito gilipollas! – sigo golpeando la pared con odio, con todo el odio que tengo reprimido.

-Señor Grey... oh, por el amor de Dios – escucho como Gail exclama desesperada, yo tan solo me revuelco entre mi miseria – señor... por favor no haga mas eso – yo sigo golpeando la pared queriendo e intentando que esto me ayude a quietarme el sentimiento de dolor que siento ahora mismo – por el amor de Dios... deténgase.

-Gail solo, déjeme solo – aprieto mis dientes mientras sigo en mi labor.

-Mire como tiene sus manos... por favor deténgase – pongo mi cara entre mis manos en un acto de desesperación, ¡maldición! Ver su hermoso rostro bañado en lágrimas fue un golpe que me dejo sin aire fui yo el causante de ese dolor, de su ¡Maldito dolor!... pero me hablo de amor.

¡Amor!

Y no puedo permitirle a ella que me amé cuando yo no soy digno de ese sentimiento, ¿Cómo y cuándo ocurrió esto?, ¡Maldita sea! Esa simple palabra me llevo al mismísimo infierno en cuestión de segundos... ¿Cómo una mujer como ella, tan cálida, tan pura, tan inocente y tan genuina, puede querer eso conmigo?, acaso no ve el monstro que soy... claro que no lo ve ella solo ve lo bueno en las personas... soy una muestra de ello, la acorrale, le cerré las puertas y aun no ve el verdadero ser oscuro que soy.

-¡Maldita sea! Esto iba a fracasar desde el principio... ella es demasiado buena para mí – siento que algo húmedo baja por mis mejillas... ¡estoy llorando!

¿Qué mierda es esto?

Me retiro con rabia aquel llanto silencioso, aquellas lágrimas que tienen una causante... que posiblemente no me quiera volver a ver y es lo mejor, para ella y para mí.

TÚ MI CURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora