Aria Stone, una chica de 19 años, se encuentra en un escenario que nunca hubiera imaginado, ni en sus peores pesadillas: un crimen. ¿Pero qué pasa cuando descubre que ella es la próxima víctima de ese asesino en serie que roba la sangre? " Chillé y llevé mis manos al corazón. Este latía fuerte como si fuera a salirse del pecho. Mis ojos no querían creer lo que estaban viendo, se inundaron de miedo y asombro, en mis manos notaba escurrirse un líquido espeso granate. Él estaba allí, con sus ojos celestes abiertos de par en par, sin moverse, sin aire, sin respirar".