If only; Smoke.
Las gotas de lluvia caían y producía un olor muy característico con la tierra cuando se humedecía.
El cigarro estaba bien acomodado entre mis labios y expulsaba el humo como si mi vida dependiera de ello.
Los grillos cantaban y solo producían una melodía dulce y me hacía sentir más relajado, de pronto sentí la presencia de alguien más que suavemente se acercaba a mi y ponía una de sus manos en mi hombro.
-¿que estás haciendo? -preguntaba mi mejor amigo, reconocería su voz en cualquier lado.
-¿realmente importa?-conteste sin ánimos.
-Stan... ve a casa..-contestó Kyle serio y casi susurrado
-Kyle...-lo mire a los ojos - no quiero.
-vamos Stan...-susurró - con ese cigarro no vas a sacar nada
-me siento mejor así -conteste cabizbajo.
-no es lo que quieres -dijo poniendo sus manos en mis mejillas.
-¿tú que sabes de lo que quiero?-dije apartando un poco el rostro de su agarre.
-más de lo que tú crees.- contestó ya irritado por mi comportamiento agresivo.
No conteste sentía que si lo hacía las lágrimas saldrían de mis ojos y comenzaría a llorar como un niño pequeño.
Kyle volvió a poner sus manos en mis mejillas y acercó su rostro al mío quedando cara a cara.
-¿qué es más importante? -dijo casi cerca de mis labios- ese cigarrillo...o yo.
Observé mi cigarro consumirse poco a poco y luego miré directamente los ojos de Kyle, ese color verde era tan vivo y hermoso que le robaría el sueño a cualquiera.
Tiré lo que quedaba del cigarro y tomé sus manos que estaban aún en mis mejillas para acercarlo a mi
Y darle un pequeño beso en sus labios.
-siempre te escogeré a ti Kyle...
-¿siempre?-preguntó con inocencia.
-siempre. -besé sus manos heladas por el maldito frío de esa noche.
Acarició uno de mis cabellos negros y lo llevó hacia atrás mientras lo tenía abrazado para sentir su calor cerca de mi.
Esto había iniciado hace un largo tiempo...
Acaricié sus labios suavemente para llevarlo de nuevo hacia mis labios que deseaban estar con el siempre.
Y ahora solo se escuchaba el sonido de nuestras respiraciones agitadas.
El beso se intensificó, quién diría que ahora él era la única respuesta a todos mis dilemas, la causa de mis insomnios y la razón de mis problemas.
-Stan..- me llamó dulcemente
-¿si Kyle?- dije sobando su cabeza
-te amo.-soltó de repente.
-también te amo Kyle.- dije sonriendo y abrazándolo muy fuerte.
Si tan solo ellos pudieran entender..
-vamos Stan, vayamos a casa-dijo abrochando mi chaqueta para que no pescara un resfriado.
Tomó mi mano y caminamos hasta mi hogar.
-quédate conmigo...-le dije débilmente.
-me encantaría..-hizo una pausa.- creo que hemos complicado algunas cosas...
