Parte 7

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Queridas personitas! Si bien no se cumplió todo el reto del capítulos pasado, el fic ha llegado a 1k lecturas, entonces, este es un regalo por eso! Espero que sigan aquí hasta el final, disfrutando la historia 👻

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Nada más ver lo que estaba ahí... sentí algo que casi nunca había sentido, sentí náuseas. El olor del pescado y las salsas que tanto amaba en esos makis, ahora me dieron asco y me llevaron directamente al baño a deshacerme incluso de hasta lo que había desayunado.

Eso era muy raro, porque como decía Normani, los makis me gustaban mucho, pero los que había traído eran mis favoritos. Nada más recordarlos quería vomitar de nuevo, y me dolía la garganta y la boca del estómago de todo el esfuerzo que había hecho para vomitar. Un par de náuseas más y sentía que iba a expulsar hasta el mismo estómago.

Sentí unos toques en la puerta.

- Mila, estás bien?- era Normani, preguntando a la vez que tocaba la puerta del baño en el que me había encerrado nada más oler y ver los makis que estaban en el descartable que me enseñó.

Escuché el sonido de la manija girar. Felizmente que había echado seguro en la puerta. Hubiera sido muy vergonzoso que Normani me encontrara ahí, abrazada al inodoro, con la boca sucia y la cara echa un desastre, pues sentía lágrimas al filo de mis ojos a causa del esfuerzo que había hecho.

- Sí Mani- dije con dificultad mientras trataba de respirar lo más profundo posible- dame un momento, ya salgo.

Me lavé los dientes, la cara, me acomodé el cabello, me miré al espejo y estaba nuevamente más o menos presentable para poder salir del baño.

Nada más salí, fue a la sala y encontré a Normani sentada en el sillón, con las manos a los costados de la cara, como haciendo masajes en sus sienes. Levantó la mirada y se puso de pié inmediatamente para venir a mi encuentro.

- Mila! Por Dios! Estás bien?- me preguntó Normani mientras me tomaba del brazo.

- Sí, Mani- le dije yo con una media sonrisa en los labios.

- Qué fue eso, Mila? Se supone que esos son tus makis favoritos desde que te conozco y te hice probarlos, los he comprado exactamente en el mismo sitio. Ni siquiera huelen mal, los he comprado antes de venir para acá, hace un rato- se deshizo Normani en explicaciones.

- Sí, pero no sé, verlos me dio asco, lo siento- me disculpé apenada con la mirada en el piso. Ella me había traído mis makis favoritos y yo había vomitado nada más verlos.

- No te preocupes, Mila, pero ya estás bien?- eso me gustaba de Normani, siempre era muy protectora conmigo. A pesar de que teníamos casi la misma edad, sentía que ella era la hermana mayor que no había tenido, además de que siempre me sentía pequeña a su lado, debido a que el tamaño favorecía también, ella era más alta que yo.

- Mila, desde cuando te sientes así? Has estado mal durante el día? - trató de indagar Normani.

- Me ha dolido un poco el estómago, supongo que debo haber comido algo que me debe haber caído mal- dije no muy convencida, pues no recordaba haber comido algo fuera de lo normal ni en ese día ni en los anteriores.

- Y has tomado algún medicamento para esto?- preguntó Normani.

- No, ya se me pasará solo. Sólo han sido náuseas, Mani. Relájate.- dije, tratando de aligerar el momento. A veces Normani era medio paranoica.

- Nada de eso, Mila. Sí sabes que si te sientes mal deberías ir al médico, no?- me dijo Normani, como si la atención médica fuera gratuita. Un gasto más no cabía dentro de mi presupuesto.

Unexpected baby! (Camren G!p) Where stories live. Discover now