Capítulo 4-El alivio de una segunda cita.

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-El alcohol no caduca Jessica.-

-¿Ah no?-dijo la joven asomando la cabeza por encima de la barra puesto que se había agachado para coger las botellas.

-Bueno, depende de que alcohol, pero por norma general, no.-

La chica sacó una botella de Vodka, otra de Ron y una tercera de Whisky.

-¿Qué quieres?-

Leon miró las tres botellas.

-¿Tienes hielo?-

La joven se dirigió hacia la nevera, abrió el congelador y respondió.

-Sí.-

-Pues ponme Whistky.-

-¿Solo?-

-Con hielo.-dijo sonriendo el chico mientras volvía a sentarse al sofa tras haber mirado todos los marcos de fotos que la chica tenía en la estantería.

La joven comenzó a echar en un vaso el hielo y el Whisky.

-Eres un alcohólico. Primero el vino y ahora esto.- la joven cogió el vaso y se lo llevó al chico.-No creas que vas a convencerme para que beba yo también.- prosiguió mientras dejaba un posavasos de una mariposa en la mesa y ponía el vaso del joven encima.

-¡Te has pasado!-exclamó el joven al ver que Jessica había llenado el vaso hasta arriba.-¿A ver si vas a ser tú quién quiere emborracharme?-

-Me has pillado.-bromeó la chica fingiendo pena por tal hecho.

-Bueno, fingiré que no se nada.¿Vale?-continuó la broma el chico.

Los dos se sonrieron y se miraron fijamente a los ojos. Había complicidad, había algo que los unía pero parecía que ambos se negaban a dejar que surgiera, que los arrastrara. Jessica de repente se levantó y trajo otro vaso vacío con hielo. 

-Para que veas que no quiero emborracharte.-dijo mientras cogía el vaso del chico y vertía la mitad en el que acaba de traer. Puso otro posavasos, este con forma de mariquita y dejó su vaso ahí.

-¡Gracias!-respondió Leon cogiendo su vaso para darle un sorbo.

El incómodo silencio que los había estado acompañando momentáneamente en toda la velada volvió a instalarse en aquella casa. Jessica comenzó a beber de aquella horrible bebida que detestaba y se preguntó porque quería aparentar que le gustaba. ¿Estaba tan nerviosa que su subconsciente le pedía alcohol para desinhibirse? Leon miraba la estancia intentando inspeccionar cada detalle, no sabía si porque deseaba conocerla más o porque debía distraerse si no quería volverse loco con lo nervioso que estaba.

-¿Son tus padres?-preguntó el joven señalando a uno de los marcos que había visto antes en la estantería.

-Sí.-respondió la chica.

-Te pareces a tu madre.-respondió Leon.

-Sí, aunque solo físicamente.-contestó la chica.

-¿No te llevas bien con ellos?-intentó adivinar Leon.

-Con ella mejor dicho.-aclaró la joven.

-¿Qué ocurre?-preguntó curioso el chico.

-Es muy estricta con el ballet y estaba cansada de ella. Por eso me vine a vivir sola.-la joven suspiró y continuó hablando.-Ahora no me habla.-

-Lo siento.-dijo Leon.

-No pasa nada.-comentó la joven sonriendo.

-¿Has trabajado de modelo?-cambió de tema Leon señalándole otra de las fotos.

PrincesaWhere stories live. Discover now