30 de Septiembre de 1995- Racoon City.
Leon se levantó una hora antes de lo que debía para poder ir a desayunar al mismo lugar en el que había estado el día anterior. Quería comprobar si era verdad que aquella joven iba a desayunar allí todos los días.
Se vistió con ropa cómoda para después ir a la academia y se marchó sin desayunar algo que a su abuela le sentó bastante mal.
Aparcó en la comisaría de policía, era algunas de las cosas buenas que tenía el ir allí a estudiar. Eran casi las siete y media y se dirigía hacia Emmy's por una de las calles principales de Raccon City cuando de repente ella pasó por delante de él corriendo. Iba con el pelo recogido, un sujetador deportivo de color rosa y un pantalón negro por encima de las rodillas. Casi se chocaron pero la joven ni siquiera se percató de la presencia del muchacho.
Leon se puso nervioso al verla. ¿Por qué le hacía sentirse así? La verdad es que se sentía estúpido detrás de aquella joven, pensando en ella como había estado toda la noche y deseando poder verla aunque fuese unos minutos. Él no era así, jamás había ido detrás de ninguna mujer, es más, ellas siempre habían ido detrás de él, pero con aquella joven era distinto. Se sorprendía pero no podía evitarlo. Aceleró el paso para llegar a Emmy's y poder verla de cerca y bueno si no volvía a quedarse paralizado hablar con ella.
Al llegar al establecimiento la vio justo en la puerta haciendo unos estiramientos. Se acercó y armándose de valor, abrió la puerta y le dirigió unas palabras.
-¿Entras?-
La joven le miró y le sonrió amablemente. Leon no pudo evitar ponerse nervioso y sonreír también, esperando solo que el nerviosismo quedara oculto en aquel gesto.
-Sí.-respondió la joven, para después pasar por la puerta justo cuando Leon le hizo un gesto cediéndole el paso.
La joven saludó a la camarera de forma efusiva y después se sentó en la barra en el mismo sitio que el día anterior. Leon dudó unos instantes si sentarse en el mismo sitio en el que se había sentado con Kevin o justo al lado de la muchacha. Se decidió por sentarse en la mesa donde había estado con Kevin, por alguna razón no quería que ella se sintiera agobiada, aunque verdaderamente esto eran simplemente suposiciones suyas.
11 de Octubre de 1995- Racoon City.
Llevaba unos diez días yendo una hora antes a desayunar a Emmy's para ver a aquella joven. Durante esos días se había enterado de algunas cosas sobre su vida, le gustaban mucho las películas y le encantaba estar con sus amigas. La joven venía cada día dispuesta a contarle a la camarera lo que había hecho durante el fin de semana. Leon, cuando Kevin no se unía al desayuno, solía escuchar las anécdotas que la joven contaba. Películas de terror, quedadas con sus amigas para hacer fiestas de pijama e incluso alguna que otra riña con la que parecía su mejor amiga, Annie.
Ya empezaba a ver normal su situación, al principio se sentía estúpido, raro , pero el verla cada día, conocerla un poco, sabía que no se estaba equivocando, ella era lo que había estado buscando siempre. Pensaba en Lauri y sinceramente no sentía nada. Aquello le encantaba. Aquella joven no era solo bella por fuera si no que sentía que también lo era por dentro, algo que Lauri, no cumplía.
Aquellos diez días le había confirmado que aquella chica debía ser suya. No había conseguido cruzar más de unas palabras de saludo con ella y unas cuantas sonrisas pero sabía que poco a poco se estaba acercando a ella. Solo era cuestión de tiempo.
Se encontraba terminando su plato de tortitas en la mesa que el había adjudicado como suya. Desde aquel lugar podía ver la barra y por supuesto verla a ella, aunque fuese de espaldas. Aquel día él había llegado antes que ella, al parecer porque se había entretenido mirando el escaparate de una de sus tiendas favoritas, por lo que también la había podido ver llegar desde aquel estratégico lugar. Ella le había sonreído y él a ella, como cada día intentando ser natural y disimular los nervios.
