Recuerda que te quiero

Capitulo 5

-¿Han llegado ya?

-Si Emma, están esperando en el salón- me contesta Mónica.

Salgo del dormitorio y bajo las escaleras con cuidado pero ansiosa. Se que mi embarazo aun no esta tan avanzado, pero desde que Jason me recordó ayer lo inestable que esta mi salud, prefiero prevenir y cuidarme. Cuando entro en el salón, mis amigos se giran y los recibo con un abrazo.

-¡Como te hemos echado de menos!-dicen Ana y Alba a coro.

-Y yo a vosotras, muchísimo- les contesto.

-El embarazo te esta sentando fenomenal Emma, estas preciosa- me dice Cesar besándome la mejilla.

-¡Muchísimas gracias chicos!- les digo emocionada- ¿Qué os parece si salimos a tomar café? Mónica prepara unas galletas riquísimas.

Juntos, salimos a la terraza y nos sentamos alrededor de una mesa de cristal. A los minutos, Mónica nos vierte café caliente en nuestras tazas desde una tetera a juego y deja al descubierto un bol de galletas.

-Son de chocolate, vainilla y fresa. Los sabores preferidos de mi futura mama.

-Gracias Mónica.

Cojo sus manos y se las beso, esta mujer es un sol. Luego, se despide y entra de nuevo en la casa.

-Me parece a mi que te tienen un poco mimada ¿no?- me pregunta Ana.

-No os podéis imaginas la de antojos que tengo a lo largo del día. Intento evitar comer tanto pero me parece a mi que voy a tener que perder varios kilos después del parto.

-Y sin Eric, porque si te pones como una foca te deja.

-¡Ana!- le corrige Alba.

-Era broma, era broma- se defiende levantando las manos- solo que he recordado el comienzo que tuvo con Emma y me ha hecho gracia, parecía imposible que se enamorara de ti..¿ verdad?

-Costo lo suyo- respondo- pero la espera valió la pena.

-Y estamos tan felices de veros así de bien, con una hija en camino- me dice Alba con su típica sonrisa de sinceridad, la que tanto conozco.

-¿Y Eric? ¿Dónde esta el hombre de la casa? Pensaba que hoy podría ver a mi amigo- me pregunta Cesar.

-Esta trabajando.

-Como no..- vuelven a repetir en coro.

-Volverá el lunes, estamos solas.

-Bien, pues comencemos- dice Ana.

-¿Quién empieza?- pregunto.

-Comienzo yo- responde Cesar- Con Edu todo va de maravilla, el sexo cada vez mejor.

Como cada vez que quedamos, todos comenzamos a hablar sobre como nos va en nuestras vidas y escuchamos atentamente, El trabajo, la casa, el sexo,las enemistades, etc. De todo se habla en estas reuniones para ponernos al día. Desde que Cesar se caso todo va de maravilla, sigue trabajando de profesor en la universidad y su matrimonio con Edu cada día va mejor. Se lo merece. Ana lo dejo con su novio, una infidelidad fue la causa. Por parte de ella, si. Ana le puso los cuernos a su novio con un cubano que conoció una noche de fiesta, no aguanto el remordimiento y acabo confesandolo. El novio la dejo de inmediato y ahora esta soltera. Alba y su novio se comprometieron hace dos meses, termino su carrera y ahora trabaja dando clases particulares en nuestro antiguo piso, la situación del país no le permite trabajar para lo que esta preparada. Nuestro antiguo piso, que tantas vivencias ha presenciado y tantas lagrimas ha absorbido, esta inhabitado. Todas nos mudamos a otro lugar cuando decidimos hacer nuestras vidas por separado. Sin embargo, Eric decidió comprar el piso que tantos recuerdos nos traía, lo que me pareció un gasto innecesario pero un gesto precioso. A veces Alba, Ana y yo vamos a visitarlo y pasamos allí las noches de chicas, recordando todos los momentos vividos. Me hace sentir en casa.