"I wanna  tell you a story, about a woman I know..." los aullidos de Johnson me tupían los oídos  en una música acelerada y llena de adrenalina, mientras enceraba el piso, de una forma me brindaba energía para hacerlo bien y dejarlo reluciente, ya que Richie  quería ver su jodido reflejo de casi dos metros en el, algo que a decir verdad, consideraba imposible.

Aunque estaba sola juraba escuchar a alguien pasearse por aquí también, pero eso era una locura. Mis sombras me habían espantado dos o tres veces en la ultima hora, así que bebí agua para calmar el susto. 

El palo de escoba resbalo y cayó al suelo provocando un ruido atropellante, mi cuerpo se sacudió reaccionando, suspire palpando mi pecho como si aquello me fuese a tranquilizar.

—¿Qué es esto?, ¿Una película de terror? —Intente burlarme de mi, aunque eso no me daba una solución. Recogí la escoba acomodándola dentro del armario. Me topé con mi reflejo en los grandes vidrios por tercera vez, me relajé al saber que era yo, no muy guapa, pero al menos no existía algo anormal. Cuando miro bien, noto que el rímel dejó algunas manchas en mis parpados gracias al sudor, así que me acerqué a limpiarlos mirándome en los ventanales obscuros que servían de espejo. 

Una silueta extraña me hizo mantenerme ahí un momento más, observando cuidadosamente hacia afuera. Debía ser Bastián limpiando la plazoleta, o Daniel arreglando el jardín. Intente decirme a mí misma, tatuándomelo en la mente para no caer en dudas después. 《BAMM》 Un enorme sujeto se estrelló contra el vidrio con una ira impresionante, pegando sus enormes puños y haciéndolos resonar dentro de la cafetería, me eche hacia atrás en un salto. Lo vi correr hacia su izquierda buscando la entrada, su chaqueta camuflaje no servía realmente.

Me altere al pensar la idea de que venía por mí, y todos estos días me había asechado cual presa, y ahora me tenía, atrapada, frágil, temerosa. Mi corazón se agitó y corrí a cerrar la entrada principal a la cafetería, atore la escoba color naranja que había guardado hace un minuto, atravesándola entre la cerradura y las manijas. 

Pensé en huir cuando de pronto lo vi a él caminar hacia mí a paso lento, seguro de sí y de lo que haría conmigo, ¿Cómo demonios había logrado entrar?, ¿Qué lugar se mantenía abierto?, ¿Porque estaba el aquí? ¿Que deseaba hacer? las preguntas martillaban mi cabeza tan rápido impidiéndome pensar con claridad ¿me tirara al bosque como a Becka Roberts? No sin antes asesinarme, claro. 

Una flamante arma blanca sobresalía de las mangas de su chaqueta, lo mueve con suavidad entre sus dedos, percibiendo el filo de la cuchilla asegurándose que era lo suficientemente buena para atravesarme. Sentí como todo se colapsaba a mi alrededor tan lentamente, cuando recordé que él pudo haber encontrado la puerta de Emergencias en la cocina, si era lo bastante rápida podría salir por allí y correr hacia Bastian o Daniel, quien fuera, tan solo tenía que correr a la cocina.

 Él se abalanzo hacia mí en un acto feroz intentando apuñalarme, grite, grite, y grite aún más fuerte como si intentará dejarle sordo. Pero a  aquel sujeto no parecía molestarle en lo más mínimo, al contrario, sentía que cada suplica le daba energía.

Le arroje una silla golpeándole apenas las rodillas, pero eso no lo detuvo. Me tomo del pelo halándome hacia él con mucho vigor, dolía, por Dios que sí, tire manotazos, paté la zona de su entrepierna y finalmente logre zafarme de su amarre.

Richie Sambora hizo acto de presencia al golpear la puerta principal rompiendo la escoba después de propinar un par de patadas. Por primera vez en mi puta vida me alegraba el verlo. Caí a sus pies lloriqueando y temblando del susto, él me miro con sorpresa por primera vez en lugar de desprecio, un asombro que le emanaba por los poros, pude intuir vagamente que mi vulnerabilidad le satisfacía el Ego, al fin de cuentas supo que no era tan ruda como él creía y yo intentaba aparentar.

Nunca más extraños (Jon Bon Jovi)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن