Capítulo Veinte I

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Las clases concluyen, con pesadez camino hasta mi dormitorio y entorno la puerta para entrar. Pensar en los deberes del día me agobiaba más... resoplo con cansancio. Esperaba con ansias el fin de semana... dormiré tanto que ni el apocalipsis podrá despertarme. Y Bastian y Daniel, esos chicos me habían causado una jaqueca con sus "espeluznantes" arreglos que consiguieron en un bazar para la Fiesta de Halloween. Lo habían repetido tantas veces en la charla mientras comíamos en la cafetería. 

—¡A que no adivinas!—Rebecca brinca frente a mí desde la cama apenas cruzo el umbral.

—Odio las adivinanzas... y las sopa de letras, ya suéltalo —digo cansada, me dejo caer sobre la cama y me saco los zapatos del uniforme para calzar unos tenis e ir a la biblioteca. 

—¡Tengo los disfraces! —chilla animada. 

—¿Que?

Rebecca corre al armario y saca de el dos enormes cajas negras iguales y me tiende una. Destapa la suya con destreza y un diminuto vestido negro con blanco y capa roja se desdobla con gracia al extenderlo.

—¡Yo seré una Vampiresa! —da unas vueltesillas con el vestido sobrepuesto.

—¡Eso apenas y te cubre lo que debería!—Le reprimo al ver los 30 cm de tela. 

—Exageras. Anda, ¡abre el tuyo...!

Con recelo me deshago de la tapa,  quito un par de envolturas blancas y me encuentro un vestido blanco de cuello dorado y una tiara a juego.

—¿Pe-pero que mierda es esta?

—¡Cleopatra!

—Creo que el mío es inclusive más pequeño que el tuyo...—repongo horrorizada— no me pondré eso. Se supone que es Halloween... no un prostíbulo. Debes dar miedo no causar erecciones.

—Si de esas vamos con la pura cara tienes...

Le lanzo el cojín más grande que encontré en la cama,  después la caja del vestido, un zapato y por último la plumilla de guitarra que llevaba en el bolsillo. 

—¡Ya vale, vale!—se cubre el rostro con las manos mientras ríe—, que era broma.

—Por supuesto —ruedo los ojos con fastidio.

—No estás muy de buenas

—No, estoy cansada y nerviosa... mañana es el maldito concurso y... —resoplo— tengo nervios.

—Te ira bien, no tienes que ganarlo ...no te presiones con eso.

—Si tengo que —replico— No me he esforzado tanto por nada.

— Si pensar así te pone feliz.. — añade—¿Estarás en la fiesta de Halloween al menos un rato?

—Ah... sí claro, un par de horas quizá. Pero después tendrás que cubrirme la espalda. Nadie sabe que iré a la ciudad.

—¿Ni tu mejor amigo el Profesor Sambora?—se burla

—No —suelto una risa—, ni mi mejor amigo. Él solo sabe que le he pedido ayuda por que me interesa aprender...

—¿Le mentiste?

—No es una mentira, claro que me interesa aprender y él es realmente bueno, solo que no le dije la verdad completa —la miro de reojo—con los disfraces dudo que nos reconozca a todos...y se fije en mi habiendo tantos.

••••••••••

Pongo la acústica en el suelo después de concluir una lección de un poco más de horas. Tenía que pulir la canción, ese era mi ultimo momento antes de la presentación del día de mañana. Así que había expuesto todas mis dudas.

Nunca más extraños (Jon Bon Jovi)Where stories live. Discover now