Incluso, en tus últimos alientos la tenías a ella. Mientras sujetabas fuerte el volante de tu auto, subías el volumen de la música y reías a carcajadas. Ella estaba en el asiento de copiloto, pero conforme la velocidad iba avanzando se te subió al regazo, te tomo del cuello y te susurró que te amaba.
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MURDEROUS.
Short StoryElla te hizo esto, Ray. ¿Cómo pudiste? Te amaba. Jesús, el cielo sabe que te amaba. La historia de cómo me enamoré de un chico. Y cómo ese chico no me quería. Tú me lastimabas y yo pedía perdón. Éramos tan inexpertos que a eso le llamábamos amor. T...