33: ES REAL

895 75 4
                                    

- ...
- ¿Seguirás sin responderme?
- ¿Tengo qué? ¿Es todo lo que me dirás?
- ¿Ya sabías?
- ¡Claro que no! Pero no me sirve de desahogarme contigo por su silencio. Y menos en estas condiciones.
- TN, jamás quise herirte. Pero enterarme que eras como... yo- - La palabras de Jonghyun parecían arderle en la garganta. – me dejó con muchas dudas.
- ... Y preferiste solucionarlo tú sólo. – Colocó su cabeza en la almohada de nuevo.
- Siempre lo he hecho así, yo cuido a los otros, pero nadie me cuida, es mi manera de ser.
- Pero yo estoy contigo, ¿no puedes entender eso?
- Yo-
- Jonghyun, sé que te odias.
- ¿Qué di-?
- No me interrumpas. Sé que te odias por ser un Shinigami. Por ser un ser de muerte y tragedia a los ojos de los demás. Pero yo te amo. Te amo con cada fibra de mi ser. Pero no puedo amarte si tú no te dejas. Si insistes en hacerlo todo por tu cuenta por temor a herir a los demás. Me heriste. No lo niego. Pero no me heriste al estar a mi lado, me heriste con tu ausencia. Tu huida. Tu rechazo. Pensé que ya no me amabas.

Me quedé en silencio viéndolo a los ojos. Al parecer mi respuesta lo había sorprendido, pero era mejor que aclaráramos las cosas

Aún lo amaba.

No importaba lo que hubiese hecho, lo hacía, pero no podía perdonarle aun que se fuera de esa manera.

- Tienes razón. Lo hago.
- No es tu culpa.
- Lo es. Porque no quiero aceptar que no tengo una vida miserable como mi padre siempre me quiso hacer creer. Tengo unos buenos amigos, una vida agradable y a la mejor chica a mi lado. Pero no creo merecerlo. No debería tener nada de esto. Soy un Shinigami. Traigo muerte y destrucción, y vivo una vida increíble.
- Jonghyun-
- TN, lo siento. En verdad, no tengo palabras para expresar mi arrepentimiento. Sólo quiero que me perdones y vuelvas a mi lado.

Nos quedamos en silencio sólo un momento, antes de que me parara y le diera lentamente un beso en la cabeza, pues seguía acostado.

- Te perdoné en el momento en el que regresaste. Ahora descansa.

Salí de su habitación, pero pude ver su cara sonriendo, mirándome.

En serio lo amaba demasiado para dejarlo ir o no perdonarlo.

Pero ahora debía atender otra situación, que me esperaba en el sillón del vestíbulo, aún con sus alas estiradas, tomando cerveza.

- Onew-
- ¿Cómo está?
- Recuperándose, afortunadamente. ¿Por qué no has ocultado tus alas?
- Me han estado doliendo al doblarlas, así que prefiero dejarlas así.
- Extraño.
- Lo es. Jamás me habían dolido así. Bueno, sólo cuando me obligaban a usar la correa, pero recientemente el dolor había disminuido.
- Onew, yo-
- Antes de que digas algo, tengo que sacarme esto del pecho.
- ¿Qué?
- No le perdonaré de la misma manera que tú lo hiciste, TN, porque no quiero volverte a ver de la manera en la que hundiste por su culpa.
- Pero-
- No, TN, tal vez tú quieras olvidarlo, perdonarlo, pretender que no pasó. Pero yo no puedo. No puedo explicarlo, pero no podría vivir con él a sabiendas que te ha hecho daño.
- Onew, aprecio lo mucho que me has cuidado, pero esa mi decisión-
- Y yo lo respeto, pero no lo acepto. Y aunque fue mi primer amigo-
- No, Onew, él te necesita. Yo necesito que te mantengas con él.
- ... ¿Por qué escoges a un idiota que te hace daño?
- ... Porque es real.
- ¿Qué?
- ... ¿Sabes? Antes creía que mis padres hacían de todo para protegerme del mundo. Jamás sufrí. Por nada. Físico o emocional. Nada. Mi vida fue... perfecta. ¿Pero quién tiene una vida perfecta? Y creo que siempre lo supe. No era normal eso. ¿Pero por qué aceptaría que mi vida no es así?
- TN-
- Y la primera vez que vine aquí, fue la primera vez que sentí miedo. Fue la primera vez que tuve una pesadilla, que sentí la adrenalina correr por mis venas. Me sentí viva. Igual que todos ustedes. Pude intentar escapar varias a veces. Pero no lo hice, no quise hacerlo. Porque escapar haría sido volver a vivir en un agujero de energía que no soportaría de nuevo.
- Pero TN, Jonghyun-
- Jonghyun es lo más real que he tenido en mi vida; es decir, no ha sido mi primer novio, pero mis sentimiento por él son tan fuertes que me derrumbaron en cuanto se fue. Y jamás había sentido eso. No es sano, y no quiero volver a pasar por ello, pero así supe que era real y me sentí viva. Aún si es algo triste.

Onew se levantó del sillón acercándose a mí lentamente, pasando su mano, ya humana, por mi rostro.

Sus ojos me miraron detenidamente, escudriñando mis expresiones. Sé que le era difícil aceptarlo. Se acercó un poco más a mí, provocando que me encogiera un poco. Sólo sentí como presiono sus labios contra mi cabeza.

- Prometo hacer mi esfuerzo. Pero es por ti. Él debe ganarse mi amistad de nuevo.
- Gracias.

MONSTRUOS INTERNOS (Jonghyun y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora