Capítulo 8.2: Esperar para ser atacado (Tweek Side)

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Desperté desorientado: No sabía el día, la hora, ni mucho menos que debía hacer hoy.

Levanté la vista y el reloj marcaba las 11:23

-OH DIOS, ME QUEDÉ DORMIDO... -Me senté en la cama de golpe y comencé a arrancarme el cabello debido a los nervios, pero enseguida entró mi madre a tranquilizarme.

-Cariño, no hagas eso...-ella tomó mis manos y las bajó. Al parecer me llevaba observando hace un rato desde la puerta.

-Oh, mamá...¡L-las clases! -sin querer, comencé a temblar un poco. Era normal en esa situación, ya que generalmente cumplo con la hora como algo sagrado, y hasta ese día, nunca había faltado a la escuela por despertarme tarde, sólo me ausentaba si mis padres me hacían trabajar en la cafetería.

-No te preocupes cariño, como estabas durmiendo tan profundamente llamé al instituto para decir que te sentías un poco enfermo...-ella me sonrió con mucha tranquilidad.

No podía ser. Era inaudito. ¡Yo no me quedo dormido!

-Mamá, ¡DEBO IRME! -me levanté bruscamente pero ella me tomó de los hombros para que me siente en la cama otra vez.

-Cariño, hoy es un día importante ¿lo olvidaste? -mi mamá solía sonreír, pero esta sonrisa que me dedicaba tenía mucha malicia.

-¿Que día es hoy? -pregunté sobresaltado. ¿Acaso olvidé algún cumpleaños? ¿Hoy empieza a reinar el primer orden mundial? ¿Los gnomos de los calzoncillos acabaron la ropa interior del mundo? ¡¿Qué pasaba hoy?!

-Hijo, hoy es viernes. Hoy viene Craig a casa, ¿Se te olvidó? -ella me miró extrañada. A mi me costó procesar esa información... ¿Ya era viernes?.

-Cariño, creo que estos días has tenido mucho estrés, por eso quité las alarmas de tu teléfono y dejé que durmieras...-de repente me acercó un tazón que había sobre mi cómoda- te traje un café...-me sonrió. Tomé la taza de café con ambas manos y tomé un sorbo: Estaba tibio y amargo, justo como me gusta. Ella me observaba con alegría y en silencio.

Para muchas personas tal vez mi madre sea una mujer desconsiderada, después de todo ¿Quién le da café a su hijo desde tan pequeño?, sin embargo,  para mi el café es algo muy especial, es como si mis padres me dieran su calidez a través del suave sabor del café Tweak, que es como un abrazo del paisaje natural de cada grano y... 

Mierda, Papá me ha lavado el cerebro.

-Gracias mamá...-le sonreí.

-De nada hijo... por cierto...-ella fue al cajón de mi cómoda y lo abrió, para luego sacar una tira de condones- dejé esto aquí... y también -sacó un bote de lubricante de su delantal y lo colocó al lado de los preservativos- no se olviden de esto, no quiero que te pase nada -ella me miró preocupada... ¿Dónde quedó su imagen tierna?.

-¡MAMÁ! -Agarré los condones y el bote para dejarlos arrumados en el cajón y que ya no estuviese a la vista- ¡Haces demasiados p-preparativos extraños! -no pude evitar sonrojarme y enloquecer. De alguna forma no tolero que mi mamá haga eso- ¡Además no sé si vaya a pasar eso!

-Es evidente, son jóvenes...-mi madre me miró maliciosa- además siempre te tocas pensando en Craig, es bastante tierno...

-¡¿C-CÓMO LO SABES?! -entré en pánico. Comencé a temblar, esta mujer siempre está a punto de matarme.

-Soy tu madre, claro que lo sé... pudiste haber dicho que mentía y no dejarte en evidencia tan rápido -se comenzó a burlar de mi- y bueno, las cámaras que tengo en tu habitación ayudan...

-¡¿Qué?! -me sobresalté. ¿Era una mentira, verdad? 

-Nada...-me acarició la cabeza- el punto es que hoy es un día importante. Asegúrate de ir al instituto con calma... recuerda que estás justificado.

[South Park]Nuestra primera vez [Creek] (En edición)Where stories live. Discover now