(BORRADOR)

Capítulo 47.

Narra Ethan:

Madison, Madison, Madison.

Es sólo lo que pensaba.

¿Cómo es posible que yo con sólo ver que se le acerca algún hombre sea celoso, y que aunque abrace a una chica ella no lo sea?

Esa es la única cosa que no me gusta de ella.

Su indiferencia.

Mierda, su indiferencia me mataba lentamente.

Necesitaba que ella sea celosa, posesiva, tanto como yo lo soy con ella.

Emilia es mi prima, sí, sólo estoy intentando que tenga celos. Se que es muy estúpido e inmaduro, pero lo necesito, necesito eso demasiado.

Emilia en realidad no es como aparenta, a decir, en verdad es muy buena persona e inteligente, sólo intento que Maddison deje su indiferencia de lado.La chica actúa demasiado bien, hasta yo en momentos no llego a soportarla, y seguramente Maddison muchísimo menos, se cómo es, y es menos paciente que yo, aunque sea difícil, hace unos años atrás me hubiese encantado Emilia, sí, aunque sea mi prima.

Desde que Madison me aceptó no pienso engañarla, ya que todo lo que necesito está en ella, y ella todo lo que necesita está en mí, es como algo mutuo.

Entiendo que no me crea, yo se que es difícil de creer luego de todo lo que hice, juro que me arrepiento, y jamás en mi puta vida lo volveré a hacer.

No volvería a engañar a Maddison, no sólo por ella, si no también por mí, por mis "principios" (si es que los llego tener).

Sólo necesito que sea celosa una vez, una sola maldita vez, sólo una, luego prometo no volver a hacer estas cosas, quiero saber qué se siente que te celen tanto, quiero que me diga que sólo soy suyo, lo necesito, joder.

Es difícil, aunque no lo crean, es difícil, me hace pensar que no me ama tanto como yo a ella, aunque crean que los celos son tóxicos, ya que la confianza en una pareja lo es todo, también son importantes, porque demuestran el amor que sentimos entre nosotros, un poco de celos no le hace mal a nadie...

¿Un poco de celos?, no tenemos un poco de celos, tenemos muuucho, para regalar en realidad.

Oh vamos, no exageres, ni que fuese compulsivo.

Compulsivo no, celoso si.

Ya cállate.

Estaba por pedir una pizza comer con Maddie y Emilia.

Y sí idiota, para qué va a ser si no es para comer.

Puede ser para regalar imbécil.

No, porque a Maddison no le gusta regalar comida.

Bueno, siguiendo con el tema, estaba pidiendo hasta que escucho a Maddie hablando con mi prima, entonces dejé el telefono y me acerqué para poder escuchar.

Solté una ligera risa al escuchar cómo Maddie le cerraba la boca porque a ella no le gustaba la película que mi Maddie estaba mirando.

Es hermosa, maldita sea.

Cállate que ya lo sabemos.

-Maddie, de qué quieres la pizza?-Pregunté acercandome.

-La de siempre.-Dijo sin mirarme.

Vamos amor, mírame.

-Bien, pediremos 2 de barbacoa.-Dije agarrando el telefono.

-Pide una de piña.-Dijo mi prima.

Tuvieron que haber visto la cara de Maddie, juro que fue épica.

-¿Piña?, a ninguno nos gusta, ¿te la comerás tu sola?.-Preguntó.

-Cómo crees, solo una porción si es que llego.-Dijo gimiendo indignada.

Juro que su gemido se escuchó como el de un cerdo siendo matado, me dio asco.

-Entonces no, come la puta lechuga que hay en la heladera, no compraremos una pizza para comer solo una porción, no desperdiciamos.-Dijo frustrada.

-Ethan, ¿no vas a decir nada?.-Dijo enojada.

-Eso Ethan, ¿No dirás nada?.-Preguntó una Maddie por fin mirándome.

Me matará, pero tengo que decirlo, por los celos.

-Emily tiene razón, a mí me gusta la pizza con piña.-Mentí, odiaba la pizza con eso, es decir, ¿Quién mierda mezcla una fruta que no sea el tomate con la pizza?

Maddie me miró, y juro que su mirada casi me mata.

Era una de esas típicas miradas que das cuando tu mejor amigo te traiciona con el que te cae mal.

Pero no, yo no quería ser su mejor amigo, queria poder llegar a casarnos, tener hijos y vivir para siempre juntos.

-Mierda, Ethan, ¿Qué diablos te sucede?, descuelgate, pide la pizza o la pediré yo.-Dijo distrayendome de mis planes futuros con ella.

Fui a la cocina por el teléfono.

Pedí 1 de barbacoa y otra de piña.

¿De veras tendremos que comer eso?

Todo sea por los celos de Maddie.

"""
Estuvimos 15 minutos más esperando, hasta que por fin tocaron timbre.

-Yo voy.-Dijo Maddie levantándose.

Pasaron 5 minutos y Madison todavía no venía.

Frunci el ceño y confuso fui hacia la puerta.

Lo que vi me enfureció enormemente, una cosa era Luke, que era su mejor amigo y me ponía celoso por caprichos.

Pero otra es un maldito chico inútil sonrisa idiota coqueteando con MÍ Maddie escribiendo su número en el brazo.

Mierda que lo mataré.

Gruñí.

-¿Qué mierda haces?.-Dije empujando al chico.

-¿Eres ciego Ethan?-Preguntó frustrada.

-Estoy esperando que me digas que anotó un mensaje de disculpas por haber llegado tarde.-Gruñí.

-Me mandará la disculpa por mensaje.-Sonrió burlona.

Uno de los gruñidos más fuertes que escuché de mi parte salió.

-Mierda, Ethan tus ojos, están amarillos...-Susurró.

-Me importa una mierda.-Arranqué las pizzas de sus brazos y lo golpeé directamente en la mandíbula, dejándolo inconciente en el acto.

-Maldita sea Ethan.-Gritó agachandose para ver al estúpido chico.

-También mandale mis disculpas por mensaje.-Dije enojado.

-Entra.-Gruñi.

-Cierra la boca.-Dijo enojada.

-Dije que entres Madison, no estoy de humor para pelear en este momento.-Dije entre dientes.

Vi como intentaba agarrarlo para no dejarlo inconciente en el suelo.

No se en qué momento agarró un vaso de agua y se la tiró en la cara.

El chico despertó inmediatamente y Maddie sonrió aliviada.

Mierda la sonrisa.

-¿Qué sucedió?-Preguntó angustiado.

-No lo sé, te desmayaste, deben ser los calores.-Dijo Maddie tranquila.

-Oh, bien, me iré...-Dijo parandose.

-Está bien, ¿Seguro puedes ir solo?.-Preguntó.

El chico asintió y sonrió.

-Adentro Maddie.-Dije cortante.

Ella rodó los ojos y entró.