(BORRADOR)

Capítulo 42.

Narra Ethan:

-Bien, ¿Quiéres hacer lo que yo he hecho?.-Preguntó separándose.

-Sí, supongo que es eso.-Dije.

-Entonces, para ser más justos, me acostaré con media manada, digo, tú has hecho eso, sería justo que yo haga lo mismo.-Dijo simple.

¿Qué?

JODER.

-Maldita sea, como vuelvas a decir eso juro que no volverás a salir en tu puta vida.-Dije acercándome a ella, estaba jodidamente furioso.

Rió irónica.

-Oh, ¿así que tú puedes hacerlo, pero yo no?-Preguntó.

Odio que tenga razón, ¡Maldita sea!

-No, porque eso era antes, ¡Yo no me he acostado con nadie más!-Grité.

-¿¡Y qué sucedió con Candela!?, eh, si quieres mentir por lo menos di algo más creíble.-Gritó.

¡Maldita sea!, Ethan, eres un idiota.

-No interesa lo que yo he hecho, solamente te estoy avisando que si tú lo dices una vez más no saldrás.-Dije.

Se rió.

-¡Tú no eres nadie para decirme lo que tendré que hacer!, yo haré lo que quiero, y tú no me detendrás, así que cierra la puta boca si no quieres que saque de mi pura casa.-Gritó.

¡Joder!

-Pero...-Dije.

-Me acostaré con media manada.-Dijo interrumpiendo mi frase.

Gruñí.

-Maldita sea.-Dije.

-¡Me acostaré con media manada!.-Gritó nuevamente.

-¡JODER!.-Gruñí sujetandola como un saco de papas.

-¿¡Qué!?.-Gritó.

-Te lo he advertido, maldita sea.-Gruñí.

-¡Bart!.-Gritó.

Oí un gruñido por parte de el perro.

-¿Qué dices?.-Pregunté confundido, dejando de caminar.

-¡Bart, ayúdame!.-Suplicó fingiendo llorar.

El perro comenzó a correr hacia mi dirección gruñendo.

-Si no me bajas te morderá.-Me sonrió pegando una palmada en mi trasero.

La bajé, no por el maldito perro, si no porque me estaba comenzando excitar, no lo comprendo, se supone que ella se tendría que excitar por eso...

AJAJAJ, ASÍ QUE TE HAS EXCITADO POR UNA MALDITA PALMADA EN EL TRASERO.

Púdrete.

El perro me gruñó y fue con Maddie.

Maddie lo acariciaba y abrazaba.

¿Y yo?

-Yo quiero.-Supliqué sentándome a su lado.

-Bart se lo merece.-Dijo acariciando al maldito perro y no a mí.

-Yo también.-Dije.

-No, Bart no es mujeriego, y tampoco me aleja de Luke.-Dijo simple.

-Puedo cambiar por ti.-Dije.

-Las personas no cambian, sólo demuestran quiénes son verdaderamente.-Dijo abrazando al perro.

Tiene razón.

-¿Crees que no dejaré de ser así?-Pregunté dolido.

-No he dicho eso, si tú quieres dejar de ser así supongo que puedes, no necesitas que yo lo crea.-Dijo.

-Abrazame.-Supliqué.

Maldito bipolar.

-¿Q-Qué...-Preguntó.

-Maldita sea, sólo quiero que me abraces. -Interrumpí.

Necesitaba sentirla.

Anhelana su tacto.

-No...-Susurró.

-Maldita sea, no lo digas, sólo hazme caso una maldita vez.-Dije.

Me abrazó.

Yo sonreí acercándonos más.

Hundí mi cabeza en su cuello, oliendo el hermoso olor que poseía.

Me quedaría meses así, lo juro.

En ella encuentro una tranquilidad que no encontraría jamás en otro lugar.

Es inimaginable cuánto la amo.

Es la única persona que necesito, la única persona que me hace felíz, es por eso que la necesito, la necesito demasiado, estar sin ella es una maldita tortura.

La amo.

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Holaa,

Acá está el capítulo de hoy.

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