Capítulo 35.

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Narra Ethan:

Jodidamente adictivo.

Así era su olor.

Era malditamente embriagante, me quedaría horas oliendo, ese jodido olor a vainilla, lo amo.

Creo que, literalmente estuve dos horas..

-Maddie..-Susurré, quería hablarle, necesitaba escuchar su voz.

No contesta..

-Maddie..-Susurré un poco más fuerte..

Tampoco..

Joder!

¿¡Pero qué mierda le hiciste!?

Joder, y si..

No lo pienses y fíjate que le ha pasado, idiota.

La moví, no respondía..

La llamé unas trez veces, tampoco.

Me desesperé, ¿y si murió?

Puede que la haya asfixiado..

Empecé a agitarme, se me cristalizaron los ojos, de sólo pensar en eso me desesperaba.

La abracé, no podía creerlo..

Me sentía jodidamente mal, sin ella no era nada, no podría seguir sin ella.

Si ella muere yo muero con ella.

Lloré, nunca creí que podría llorar tanto..

Es increíble la capacidad que tiene el cuerpo humano de soltar tantas lágrimas.

Las lágrimas se me salían solas..

-Joder, quiero dormir, deja de llorar, idiota!-Gritó Maddie.

-No puedo parar de llorar, ¿y si te moriste?, ya es tarde de llevarte al jodido hospital, hace dos horas estoy oliéndote!.-Dije llorando.

-No me interesa si me morí o no, sólo quiero dormir, así que cierra la puta boc... Espera... ¿Morirme?, ¿Estás bien?, ¿Fumaste algo?, joder, ¿¡Quién te dio de probar droga!?, Hace mal pedazo de idiota!, que sea la última vez ¿escuchaste?.-Gritó enojada.

¿Pero qué..

¿Te fijaste si respiraba..?

Emm...

Idiota.

Sus palabras me alegraron demasiado.. Irónico, ya que me estaba gritando..

Era jodidamente perfecta..

Me sentía jodidamente bien..

¿Cómo fui tan idiota de no fijarme si respiraba?.

Me reí.

Ella me miró enojada.

-¿De qué mierda te ríes?.-Dijo frunciendo el ceño..

La miré embobado, era imposible no enamorarse de ella.

Amaba verla enojada, como arrugaba su perfecta nariz..

La abracé, oliéndole nuevamente el cuello..

Amaba su olor.

Más si es en su cuello..

Viviría así.

Era malditamente embriagante..

Ronroneé, era imposible no hacerlo.

No sé por qué, pero sólo con ella lo hacía, y no podía evitarlo, ella me acaricia el pelo..

Bostecé pero seguí con mi cabeza en su cuello..

Se supone que ella tendría que estar así, que ella tendría que llorar y ser como soy yo.. Pero como leen, no somos normales..

Amaba nuestra rareza, una rareza perfecta..

Necesito que admita que es mía, que me ame tanto como yo a ella, que la vuelva loca..

Necesito que sienta lo mismo que yo.

-Necesito dormir..-Susurré en su cuello, logrando sentir que se estremeció.

-Bien..-Susurró, intentando dejar de abrazarme..

Gruñí atrayéndola más a mí.

-¿Pero qué haces?.-Dije mirándola.

-Dejándote dormir..-Dijo como si fuera obvio.

-No, te quedas conmigo.. Ya dormiste, ahora es mi turno.-Dije acostándome con ella a mi lado.

Dejé mi cabeza en su cuello nuevamente, era jodidamente perfecto.

Ronroneé, y ella me acarició el pelo..

Me pesaban los ojos, dándome a saber que me estaba durmiendo

-Te quiero.-Susurró, yo quería que me diga que me ame.. Pero con un Te quiero me hacía sumamente feliz.. Ya habría tiempo para conseguir un Te amo de su parte.

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Holaa,

Acá está el capítulo de hoy.

No es largo, ya que como saben tengo que estudiar, pero bueno, cada día un capítulo de éstos no está mal..

Ya saben, si quieren que siga voten y comenten.

Los amoo.

(BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora