Capítulo 43.

4.5K 519 126
                                    

Narra Madison:

Desperté en una cama que no era mía.

Joder, es el cuarto de Ethan.

Intenté salir pero un brazo en mi cintura lo impedía.

Maldito Ethan.

Salí de la cama remplazando mi cuerpo por una almohada.

Gruñó dormido.

-Maddie, no...-Murmuró removiéndose.

Estaba soñando.

¿En serio?, no sabía.

Idiota.

-Por favor, yo te lo he querido decir...-Murmuró desesperado.

¿Qué?, ¿Qué cosa?

-¿Qué cosa me has querido decir, Ethan?.-Pregunté, intentando saber qué era lo que tanto me escondían, podría jurar que era sobre eso lo que estaba soñando.

-Eres mi Mate, ¡No me puedes dejar!, por favor.-Gritó desesperado.

¿Qué?

Maddie...

Ethan despertó de golpe, respirando agitado.

-Maddie...-Se paró intentando acercarse, sonriendo.

Me alejé.

No comprendo.

Instantáneamente borró su sonrisa, mirándome con preocupación.

-¿Qué sucede?.-Preguntó.

-¿Qué has soñado?.-Pregunté, esperando que sólo sea un simple sueño, y no la realidad.

Instantáneamente se puso nervioso.

Maldita sea, esto no puede ser verdad...

-Ethan, te he hecho una maldita pregunta, ¡Responde!.-Grité.

-Maddie, juro que te lo quería decir...-Dijo desesperado.

Oh no...

-¿Qué cosa?.-Pregunté, con la esperanza que sea otra cosa, que sólo sea una estúpida confusión mía, que me diga otra maldita cosa, ¡Lo que sea!, pero no lo he estado pensando.

-Maddie... eres mi Mate. -Dijo acercándose nuevamente.

Me alejé instantáneamente.

No.

No, no, no, maldita sea, no.

¡Esto debe ser una maldita broma!

Una estúpida y cruel broma.

¡Que salgan las cámaras!

Esta broma no es graciosa.

No.

Es una estúpida broma.

No.

Esperé unos minutos.

Esperando que Ethan se ría.

Que me diga que fue una tonta broma, que me relaje.

Pero eso no sucedió.

Ethan sólo me miraba triste.

Me comenzó a faltar el aire, respiraba agitada, mi corazón latía demasiado fuerte, sentía que en cualquier momento saldría de mi pecho, me desesperé.

Esto no puede estar pasando...

¡Maldita sea!

¿Ahora me lo ha dicho?

Tantos malditos años y justo ahora.

Ahora que no tengo los malditos consejos de mi padre.

Lo miré sin comprender.

Él estaba destrozado.

¿¡En serio!?

¡Me ha mentido por más de 10 malditos años y ahora está mal!

Las lágrimas no caían, y eso me desesperaba.

Necesitaba llorar, necesitaba descargar todo el dolor que sentía.

Estaba furiosa.

No sólo por el hecho de que él sea mi Mate, si no que esperó 10 malditos años para decirlo.

Me acerqué a él dispuesta a darle una bofetada.

Levanté mi mano...

Él sólo cerró los ojos esperando el impacto.

Pero no sucedió.

Yo no pude.

Bajé mi mano, no podía, sentía rabia, pero no podía siquiera tocarle.

Las lágrimas salieron.

Corrí lejos de él.

Salí de la maldita casa yendo al bosque.

Alejándome de la casa, de las mentiras, de él.

Llegué al bosque, pero me seguí alejando lo más posible hasta llegar al lago.

Al hermoso lago, al confidente de cada persona que viene hacia aquí, que viene a pensar, dejando sus más profundos secretos, ya sean malos o buenos, aquí las personas descargan todo lo que sienten, sueltan lágrimas que han retenido mucho tiempo, puede que sean lágrimas de emoción, pero no es mi caso, mis lágrimas eran de dolor y rabia, sentía que me habían traicionado, me sentía terrible.

Solté todos mis sentimientos, golpeando los árboles hasta que mis nudillos sangraron, pero eso era lo que menos me importaba, mi dolor físico no era nada comparado con lo emocional...

Estuve así por tres horas, llorando y golpeando todo.

Me senté resignada a todo.

Gritando frustrada y tirando de mi cabello desesperada.

Me sentía terrible.

****

Holaa,

Acá está el capítulo de hoy, sé que estuvieron esperando esto por muchísimo tiempo, por eso mañana voy a actualizar otra vez.

Ya saben, si quieren que siga, voten y comenten.

Los amo.

(BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora