Sick. [TomTord]

•#2•

[Narrador: -]

Tom ayudo a Tord a volver a reincorporarse y fue a dónde estaban Edd y Matt.

"Chicos, luego subirme la cena."-Dijo Tom.

"¿Por que? ¿No la quieres terminar con nosotros?"-Respondio Matt algo borde.

La habitación quedó en silencio, Tom y Edd miraban a Matt con cara de confusión.

"Oh, ¡creí que era poner que no querías ver mi hermosa cara!"-Dijo Matt.

Los tres en la sala se empezaron a reír y después de un rato, Tom volvió al baño para ayudar a Tord.

[Narrador: Tom]

Tras recuperar el aire de reírme de los chicos volví al baño para poder llevar a Tord a mi habitación para que descansase.

Al entrar al baño vi a Tord manteniéndose de pie básicamente estando apoyado en la pared.

Como vi que apenas podía mantenerse por el solo, lo lleve en brazos hasta la cama y lo deje tumbado en ella.

Después de que Tord estuviera tumbado me ocupe de arroparlo tan bien que no pudiera tener frío.

"Tom."-Me dijo Tord desde la cama.

"Dime."-Respondí tomando una silla y poniéndome cerca de la cama.

"Tengo frío."-Dijo Tord acurrucandose.

"Es imposible."-Respondí.

Se quedó un rato callado.

"Pues yo tengo frío."-Me respondió Tord algo enojado.

Suspiré y me tumbé junto a él, pero dándole la espalda, cosa que el correspondió.

Tras un rato note como se acurrucaba en mi espalda.

"Estás calentito~"-Dijo Tord.

Estoy 'calentito'.

Espera, ¡¿que?!

¡¿'Calentito'?!

Decidí pasar de aquello y dormir, todo iba normal hasta que noté que Tord se empezaba a poner algo inquieto.

Mire el reloj.

5:49 de la mañana.

Que putas Tord.
Solo un rato más.

"T-Tom..."-Escuche decir a Tord. "T-Tom llévame al baño..."

Suspiré y me fui al baño con el en brazos y lo deje en el suelo del baño.

Cerré la puerta, no quería ver eso, sería...

Huh...

Asqueroso.

Después de unos... ¿7 minutos?

Me empecé a preocupar, Tord no salía y tampoco escuchaba ese... Sonido asqueroso.

Decidí entrar y cuando entre casi grito del susto.

Tord estaba en el suelo llorando con los ojos cerrados y en posición fetal sin poder levantarse.

Al acercarme más a el vi que tenía sangre bajando de las comisuras de la boca mientras tosía demasiado.

El abrió los ojos y me miro.

Solo tuve una reacción.

Lo volví a cargar en brazos, salí y me aseguré de ponerlo tumbado en el coche, después me subí al asiento de piloto y encendí el coche.

Nos íbamos al hospital.