perfect student ; jimsu

one

Narrador Omnisciente.

El líder del consejo estudiantil, Min Yoongi; estaba buscando a un alumno nuevo que llegaba hoy al instituto y ya había causado problemas.

—¿En dónde demonios está el indisciplinado? —murmuró. Buscó en el patio y en la azotea del instituto, en el último logar lo encontró.

Aquel chico indisciplinado estaba con un grupo de amigos tirando arrojando hacia abajo papeles de colores, molestando a los alumnos que pasaban.

—¡Deténganse! —gritó y los demás dirigieron su mirada a él, deteniéndose al instante por ver que era Yoongi.

—Uh, llegó la yuta. —dijo uno de ellos.

—¿Y este? —otro chico apuntó a Yoongi con indiferencia.

—Diríjase a mí persona con respeto. —Yoongi se acercó a ese grupito escandaloso— Vengan a la dirección, tendrán que pagar por sus actos inmaduros. Ya están en último año y siguen actuando como unos nenitos de primaria.

—No seas ortiva, cana. —dijeron— Y nosotros te presentamos algunas mujeres para que te saque lo ortiva.

—Todos a la dirección. —ordenó serio— Ya. —los miró a todos— ¿Ustedes creen que aquí no hay autoridad o qué? Que se iban a quedar libres, les aviso que si estoy yo nadie se salva.

—Autoritarismo, mejor dicho. —desafió un chico peli rosado.

—Los demás, bájense a la dirección. —ladeó su cabeza— Menos usted, peli rosado.

Los demás obedecieron a Yoongi inmediatamente, no quería ser más amonestados de lo que ya estaban.

—¿Me enviará a la dirección, señor autoritario?

—¿Cómo es su apellido? —sacó una libreta y una lapicera de color roja.

—Park.

—Aah... Tú eres Park Jimin, ¿no? —lo observó de pies a cabeza. Tenía el uniforme desprolijo, sin corbata, un choker oscuro enredando su cuello, miles de perforaciones en ambas orejas e infaltablemente una mirada arrogante.

Pero igual se veía atractivo ante sus ojos.

—Claro. —sonrió— Me doy muy bien a conocer en todas las escuelas, ¿no?

—Te das a conocer por tus actos inmorales, estúpidos, inmaduros y ser un joven que ha sido expulsado en más de cinco instituciones por lo que anteriormente mencioné. —dijo rápido. Yoongi estaba muy bien informado sobre los alumnos que ingresaban a la institución y problemáticos.

—Y tú eres el líder del Consejo Estudiantil... —observó su uniforme perfecto y recordó que lo había visto en una clase.

—¿Y? —preguntó con indiferencia.

—Te ves muy bien para ser un nerd. Creía que todos los líderes del Consejo Estudiantil eran los típicos nerds que se vestían fatal y comían libros. Pero parece que tú no comes libros, sino otra cosa.

Sonrió con doble sentido.

—¿Acaso tengo cara de tragasables?

—¿Quieres que te diga la verdad?

—Mejor no.

—Nunca estuviste con una chica ni chico, ¿verdad? Más virgen que el aceite de oliva.

—Eso no te incumbe. Y, ¿chicos? ¿Yo con chicos? No, querido. Espera sentado.

—Voy a esperar parado.

La actitud de Yoongi llamó la atención de Park, y ni hablar de la apariencia.

—rodó sus ojos— Te acompañaré hasta la dirección.

—hizo un puchero— ¿Vas a llevarme a que la tronchatoro me ponga una amonestación de nuevo?

—No te dirijas como ''Tronchatoro'' hacia la directora del instituto en el que estás, que falta de respeto. Otra amonestación por irrespetuoso, Park.

—Pero si ella se parece a tronchatoro de verdad, Yoon—se detuvo— ¿Cómo me dirijo a usted señor estudiantil? Porque a que si te llamo por tu nombre tal vez me darás otra amonestación por irrespetuoso.

—Esta te la hago pasar. Y sólo llámame por mi nombre.

—¿No me amonestarás?

—No.

...

—Yoongi... ¿Cuándo va a llegar la directora? —preguntó Park.

Jimin estaba esperando sentado en la oficina de la directora, que tardaba aproximadamente dos horas en llegar. Yoongi también tenía que esperar junto al contrario para contarle todo lo que había sucedido a la directora del instituto.

—¿Me viste la cara de adivino?

Ambos estaban sentados en dos sofás diferentes, de frente, uno cruzando las piernas y el otro casi acostado sobre el sofá por soñolencia.

—Te vi la cara de pasiva, pero ya que lo mencionas.—jugó con sus cabellos y los enredó— Estoy aburrido, ¿en qué maldito momento vendrá la tronchatoro?

—Directora, Park. —corrigió— Corrige tu vocabulario al hablar sobre una autoridad.

—¡Agh! Estoy aburrido. —alargó la segunda sílaba— ¿Qué hago, Yoonie? Quiero jugar, juega conmigo, estudiante perfecto.

—Me vuelves a decir ''Yoonie'' y te daré un golpe en el rostro tan fuerte que te acomodaré la dentadura entera de una sola trompada. ¿Entendiste, Park?

—Chuu —abultó sus labios, formando un puchero— ¿Por qué eres tan cruel, Yoongi? Sólo quiero que juegues conmigo...

—Déjame de molestar, Park.

Jimin sólo actuaba como una chica estúpida, para hacerle peor a Yoongi y provocar su enojo. Hacer pucheros, hablar en otro tono, todo para molestar al mayor.

—Aw, ¿sabías que cuando me llaman por mi apellido me excita? Imagino mi apellido y nombre saliendo de tus bonitos y sonrosados labios gimiendo una y otra vez. —rió al ver la cara del contrario típica de ''¿really nigga?''

—No sé si eso es una parafilia... —suspiró y se acomodó nuevamente en su asiento— Pero cállate, Jimin. Será mejor antes de que llegue la directora.

—¿Y vas a jugar conmigo, Yoonie? —preguntó de nuevo, para provocar más enojo al contrario.

—¿Conoces el juego de la auija? ¿Quieres jugar a ese? Es un juego muy bonito, eh.

—rodó sus ojos— Otro juego.

—¿Juego del espejo?

—No entiendes nada, Yoongi. —rodó sus ojos— Cuéntame algo.

—Algo.

—Qué carácter de mierda. Peor igual te doy como Bob Marley al faso.

—Cuántos detalles que no te pregunté.

Jimin se levantó abruptamente del sofá y se acercó al contrario, para darle un besuqueo pero lo detuvo un ruido de la puerta abriéndose.

Al fin había llegado la directora.

—Buenas tardes, alumnos. —saludó la directora mientras caminaba hacia su gran escritorio para sentarse frente de este.

—Buenas tardes. —ambos devolvieron el saludo, unísono.

...