Llamando a casa

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En mi pueblo, teníamos un juego. Cada viernes después de la media noche salíamos en nuestras bicicletas a jugar bromas telefónicas a los incautos del pueblo. Nos divertiamos mucho, y era casi una tradición para nosotros hacerlo,hasta que un día, todo salió mal y se nos escapó de las manos.

A las afueras del pueblo, se encontraba una cabina telefónica que notamos un día por casualidad, en mitad de la carretera y cuyos cables no se conectaban a ningún otro. Esa cabina era la única fuente de luz a los alrededores en la oscuridad de la noche.

Ya que ninguna de nuestras bromas había funcionado... por casualidad, por pura y simple curiosidad, decidimos hacer una llamada a casa, así se dice cuando se llama del mismo número al que estas marcando, cuelgas, y al finalizar suena el teléfono y cuando levantas el teléfono, suena el eco de tu propia voz. Es absurdo, pero no teníamos nada más que hacer. Buscamos el número de la cabina al costado del teléfono y marcamos su número, colgamos y esperamos a que sonará. Nos decepcionamos cuando no sonaba ñ, tomamos nuestras bicicletas y justo cuando estábamos por irnos... el teléfono sonó.

Yo fui el único que se atrevió a contestar mientras los demás me miraban con cara de susto, pero eso no quería decir que no tenía miedo. Con mi mano temblorosa tomé el teléfono y lo puse en mi oído, sólo para descubrir que esa no era una llamada normal.

—Bueno?... Hola? Hay alguien ahí?

—Quien llama?

—Lo siento, es número equivocado

—Nadie se equivoca al llamarme.

—Lo siento señor, estábamos jugando solamente, no queríamos molestarlo.

—Ah... Ya veo, yo también quiero jugar.

En ese momento la cabina se apagó quedando completamente muerta, quedando sólo la oscuridad de la noche. Tomamos nuestras bicicletas y cada uno se fue para su casa, y al llegar a la mía, vaya que no pude dormir esa noche.

Al viernes siguiente no nos quedaron ganas de gastar otra broma, pero algo inexplicable paso ese día, me llamaron por teléfono a mi casa, extrañamente a la media noche.

—Quien es gordo y lleno de cebo. En sus manos corre sangre de cerdo?

Eso no era una broma, era un acertijo, uno muy fácil de hecho. Supe que hablaba del carnicero, no le preste mucha atención hasta que en las noticias matutinas salió que había muerto, alguien lo había asesinado, pero no sólo eso. Alguien le había cortado los brazos y cortado las piernas y las había reemplazado por patas de cerdo y le habían rebanado la nariz y de igual forma le habían puesto una de cerdo. Me quedé congelado al saber la noticia, sabía en mis entrañas que había sido el tipo de la cabina, era lógico.

Les conté a mis amigos lo que había pasado, se quedaron incrédulos y decidimos ir de nuevo a la cabina, pero la cabina estaba totalmente muerta, no estaba funcionando. Pero lo gracioso fue, que cuando estábamos a punto de irnos, el teléfono empezó a sonar, les dije a mis amigos que se acercaran para que me creyeran que había otra persona en el teléfono.

—Hola muchachos, los veo a todos desde aquí. Les gustó mi broma? Verdad que fue una obra de arte? Si no quieren que les hagan bromas pesadas dejen de molestar a la gente y si no les quedo claro, les tengo una última broma. Que es blanco y que es negro, de un lado está el padrino y del otro está el suegro?—

El tipo colgó, todos nos miramos asustados. Cada uno regresó a sus respectivos hogares temiendo por nuestras vidas.

Su última broma fue lo más oscuro que nos hemos podido imaginar. Lleno una pequeña capilla con cuerpos decapitados con cabezas de perro, presenciando una boda de dos perros con cabezas de una pareja que se casaría al día siguiente.

La noticia salió en cadena nacional, llamaron al asesino, "El artesano" Por las dificultades que pasaba creando sus macabras obras. Era un tipo que había acabado con la vida de muchas personas con su horrorosa técnica hace varias décadas atrás. Nunca lo encontraron, nunca encontraron ninguna pista, y muchos investigadores lo creían muerto, tal vez no lo estaba, no lo se. Tal vez ese día molestamos a la persona equivocada, nunca lo sabemos. O tal vez esa misteriosa cabina nos comunicó con alguien del más aya, que no quería ser molestada.

La cabina desapareció días después del asesinato en la capilla. Si algo aprendí de todo esto. Es que nunca hagas una broma telefónica, en una cabina misteriosa, a la media noche.

Nunca sabes si molestaras a alguien que no quiere ser molestado.

Rituales de creepypastasWhere stories live. Discover now