Un encantador y mal amor. (MABILL).

♡Capítulo 8: La cena.

♡Capítulo 8: La cena.

Mabel.

Me detuve cuando me percaté que ya estaba lejos del parque ¿Por qué todo tenía que suceder cuándo estaba empezando una relación? Negué con la cabeza, quizá y nunca hubiera aceptado a Bill en mi vida por un mujeriego, aunque Robbie de igual manera estuvo en ese concepto por mucho tiempo atrás; debía olvidarlo y seguir con mi vida, él había perdido su oportunidad.

Me limpie las lágrimas tratando de olvidar lo que había pasado hacía un rato, estaba segura que ambos nos sentíamos así o quizá uno estaba peor. Me recargué en el árbol donde me había detenido y exhalé para sentirme más normal.

Debía esperar un tiempo para volver a casa, ya que si llegaba en este estado todos preguntaría él porqué de mis ojos hinchados y las mejillas rojas; estaría difícil que me creyeran que esto se debía por el final de una serie.

— ¡Mabel! —Gritó una voz femenina que hizo que saltara del susto. Observe hacía donde venía aquella voz encontrándome con la mirada curiosa de Pacifica que al notarme cambio su expresión a preocupada— ¿Qué rayos haces ahí?

— Me detuve a descansar. —Le dije para después soltar un suspiro.

— ¿Y esos ojos? Debe ser una broma... —Paso resignadamente su mano por su melena rubia— ¿Estuviste nuevamente llorando? —Yo solo asentí, vamos, eso no le iba a mentir, era más que obvio. — ¿Por qué? —Se acercó preocupada hacía mí. ¿Debía decirle la verdad? ¿Debía decirle que le gusta a Bill? ¿Debía decirle que lo había rechazado? ¿Debía decirle que me había dolido el rechazarlo?

— Lloré nuevamente por la serie, sí, eso es todo. —Mentí mientras sentía nuevamente algunas lágrimas escurrirse por mis mejillas.

— ¡Mabel! Por el amor de Dios... ¡Soy tú mejor amiga! Y... —Me miro a los ojos seriamente— Se cuándo mientes, y lo sé, porque lo estás haciendo ahora mismo.

— No te estoy... —Estaba nuevamente por mentir cuando me interrumpió molesta.

— ¡Si lo estás haciendo! —Acuso y vaya que tenía razón. — Por una serie no te pones así, bueno, sí lo haces, pero, tampoco para tanto. ¿Qué te está pasando? ¿Por qué no me quieres decir? —Preguntó preocupada. Yo solo mordí mi labio inferior conteniendo todas mis ganas de empezar a llorar.

— Y-Yo estoy b... —Y antes que terminara la palabra empecé a llorar. Pacifica no dijo nada, solo me abrazo a lo cual yo solo le devolví el abrazo.

¿Debía decirle?

— No es necesario que me lo digas ahora... —Soltó un suspiro— Pero, déjame decirte que soy tú mejor amiga y estaré aquí para apoyarte.

No era el momento todavía.

— Gracias. —Fue lo que dije en un murmuró.

...♡...

Durante el trayecto a casa me mantuve callada. Pacifica solo iba hablando tratando de animarme lo cual me ayudó mucho ya que había olvidado por completo el sentirme culpable, debido a que en realidad yo no tenía la culpa lo que había pasado con Bill, además, él era Bill, sabía que era fuerte y que podría superarme y que en algún momento todo entre él y yo regresaría a la normalidad a su tiempo.

Al llegar a casa me percaté que Dipper y los chicos ya habían ordenado pues el pedido había montones de comida y ya todos se encontraban cenando, inclusive mis padres e inclusive Wendy estaba allí por ellos no se sorprendieron al ver a Pacifica ya que era normal que siempre llegara la cena.