Kilig.

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El mareo que sientes cuando vez a tu enamorado.

Todo estaba en orden, ya lo había revisado un par de veces, quizás más, once... para ser exactos. Los uniformes de los baristas estaban impecablemente blancos, el café en la medida justa, la temperatura de la leche hervida era simplemente perfecta.

Mordisqueó sus labios inquieto girándose para revisar que todo estuviera en orden entre los estantes.
Transtorno obsesivo compulsivo, era lo que había dicho el doctor, el solo estaba harto de los errores y quería vivir adelantándose a ellos, solo que ese día... justo ese día, comenzaba a convencerse de que quizás y si necesitaba ayuda, pues sus manos no dejaban de temblar desde hace unos momentos.

Escuchó a lo lejos como el nuevo cajero recomendaba un par de bebidas a un cliente, poniendo especial atención en la manera en la que describía un Café Mocca y captando de inmediato un par de errores que le hicieron sudar las manos.

— Hey ¿Estás bien? — Jungkook y un suspiro de alivio, bastaba solo su presencia para calmarle un poco el pulso, los pensamientos.

Asintió, sonriéndole leve y acercándose a dejar un suave beso en su mejilla.— Mejor, gracias.— susurró rozando su mano con la ajena para indicarle que podía seguir con su trabajo y que ya estaba todo mejor.

— ¿Café simple? — preguntó confundido el chico de la caja a sus espaldas captando su atención nuevamente.— Uhm... no lo sé ¿Tal vez un expreso? — seguía ofreciendo algo nervioso.

Y entonces se giró, porque sabía con exactitud que era lo que el cliente quería, un maldito y simple café, sin ninguna de esas mierdas de saborizantes, un café puro como tal, como su favorito.

— Deja...— dijo girándose y acercándose al chico, quitándole el vaso de cartón y el lápiz de la mano.— se llama café tradicional y esta vez lo haré yo ¿Si? — le dijo con frialdad, aveces odiaba tener que estar pendiente de todo para que las cosas funcionaran como el quería.— ¿Su nombre? — preguntó sin levantar la vista.

Pero la respuesta no llegó, en cinco, ni en diez, ni en quince segundos y entonces fue un jadeo lo que lo hizo levantar la vista haciendo que no solo el vaso y el lápiz cayeran al suelo... su mundo entero cayó en picada y no tenía manera, fuerzas, ni sentido común para detenerlo.

— Park. — articuló apenas cuando sus ojos se encontraron por lo que fue una milésima de segundo y que para el pareció el triple.

Decir que fue un mareo era quedarse corto. Decir que intentó aferrarse a lo que pudo para no caer desvanecido, que buscó las palabras, que buscó la cordura, que nada más salió de su boca y que al contrario mucho salió de la cafetería entre maldiciones, tropezones, empujones y con los ojos desorbitados, eso, eso era lo que le hacía más justicia a todo lo que acababa de ocurrir en no más de un minuto.

Tan corto que no supo si fue real, hasta que vio a Jungkook salir corriendo fuera y claro, eso fue lo último que vio antes de caer tumbado al suelo.

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¿Muchas preguntas? L O S I E N T O. Me hicieron feliz infinito con sus comentarios, palabra de boy scout, por eso les actualicé rapidito, espero les guste y me voy por qué DEBODORMIR.

Lxs amo, 100%real.

Park misses Min.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora