Ella rompió el beso para recuperar la respiración y miró a su alrededor. El cuarto estaba vacío, pero se sentía un poco apenada de todas formas. Seguramente había una cámara en algún lugar, así que no debía permitirse ir más lejos. Baekhyun también pareció darse cuenta de lo que estaban haciendo un segundo demasiado tarde, parpadeando rápidamente para tratar de aclarar sus pensamientos.

—Creo que deberíamos parar, Saebyeol. —dijo él en un susurro.

—¿Por qué? Podemos continuar en otro lugar... —dijo ella arrastrando las palabras.

Baekhyun podía decir que ella realmente había bebido demasiado. Ella nunca habría propuesto algo así bajo otras circunstancias. O al menos eso creía él.

Entonces la puerta se abrió y Jongdae asomó la cabeza con una mano sobre los ojos, espiándolos a través sus dedos. Tenía una sonrisa boba en la cara.

Saebyeol bajó del regazo de Baekhyun lo más rápido que su afectado estado le permitió y puso la mayor distancia posible entre los dos, sus mejillas ardiendo.

—¿Están presentables? Oigan, si querían algo de intimidad, nos hubieran avisado. Espantaron a Jongin.

Jongdae abrió la puerta totalmente para que los demás entraran de nuevo; aunque el ambiente se había tornado algo extraño y todos optaron porque sería mejor recoger sus cosas y pasar a cenar algo antes de regresar a los dormitorios del campus.

Saebyeol y Baekhyun se veían desde lados opuestos de la habitación, algo incómodos. Ella no podía evitar pensar en lo que hubiese ocurrido de no haberse detenido. O si Baekhyun y ella hubiesen estado en un lugar más íntimo.

Fue en ese momento que el celular de Baekhyun vibró en su bolsillo, y él apartó la mirada de su ¿amiga? para leer el mensaje que había recibido. En su boca se dibujó una mueca casi imperceptible. Él mismo no sabía si era de frustración o emoción.

Deberías venir, noona se siente sola.

Baekhyun miró a sus amigos que aún estaban recogiendo sus cosas para irse, y alzó un poco la voz para que pudiesen escucharlo.

—Lo siento chicos, pero no puedo acompañarlos. Ustedes vayan y yo los alcanzo después en los dormitorios.

—🍓—

Cuando Baekhyun llegó al departamento, no tenía muchas ganas de tocar. No podía creer su poco autocontrol. Él creía que seguir regresando a ella cada vez que se lo pedía, era probablemente lo más estúpido que había decidido hacer en la vida. Pero por alguna enfermiza razón no podía dejar de hacerlo; se sentía hipnotizado. Respiro hondo y después de un instante, tocó a su puerta con los nudillos.

Dentro del departamento, cuando Daeun lo escuchó, una sonrisa amplia se pintó en sus labios. No se había dado cuenta de lo mucho que lo había extrañado en los últimos días que se había dedicado completamente a escribir. Ahora que su libro estaba casi terminado y solo faltaba corregir unos pocos detalles, tenía ganas de celebrar.

Abrió la puerta y lo dejó pasar, notando como sus mejillas estaban teñidas de un suave color rosa. Ella sonrió y cerró la puerta con seguro mientras lo observaba quitarse los zapatos y colocarlos a un lado en la pared.

Daeun se acercó a él para besarlo, colocando sus brazos alrededor de su cuello y sus manos en su cabello; Baekhyun respondió rápidamente y comenzó a mover sus labios al mismo ritmo mientras colocaba sus manos alrededor de su cintura, tratando de acercarla lo más posible a su cuerpo.

aphrodite | baekhyunWhere stories live. Discover now