CAPÍTULO 36

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Matías encendía la chimenea mientras yo fui a por unas toallas para secarnos.

- Ven aquí a calentarte.
Me dijo

- Toma..
Le di una toalla

- Será mejor que te quites esa ropa mojada o pillaras un resfriado.

De pronto se me ocurrió algo , cogí mi móvil busque en YouTube y a ritmo de la canción empecé a quitarme la ropa.

QUITEMONOS LA ROPA QUE NOS VIENE BIEN ..

Empecé quitando mi camisa , mientras contoneaba mis caderas.

RECOREME DESPACIO POR TODA MI PIEL ..

Pasaba mis manos sutilmente por mis pechos.

Y BESAME , BESAME ...

Me acerqué a su boca y le di un suave beso .

AMEMONOS DESPACIO Y LUEGO QUEDATE....

La música seguía sonando pero Matías ya me tenía entre sus brazo recorriendo mi cuerpo con sus manos y su boca.

Una vez mas fue maravilloso unirme a el tumbados en la alfombra que se encontraba frente a la chimenea.

El olor de la carne llegó hasta donde estábamos y Matías corrió para sacarla del horno, por esas ansias que provocábamos el uno en el otro casi nos quedamos sin nuestro almuerzo.

Con unos troncos preparamos una improvisada mesita y desnudos solo tapados por las toallas comimos frente al fuego.
Después de terminar de recoger todo, fui a ponerme algo de ropa , busqué un vestido de lana fina que me llegaba por debajo de mis rodillas y le llevé a Matías un pantalón de deporte, cuando volví había puesto unos cojines en la alfombra, acostados y tapaditos con una manta escuchábamos el chisporroteo de la leña ardiendo y la lluvia caer.

- Oye , tu sabes mucho sobre mi , cuéntame un poco de tu vida.

- ¿Que quieres saber?

- No se... sobre tus padres por ejemplo.

- Mi padre murió hace casi diez años de un infarto y mi madre al poco tiempo de enviudar conoció a un hombre con el que vive en Málaga.
Dijo algo serio

- ¿No tienes contacto con ella?

- Si, no todo el que debería pero de vez en cuando Paula y yo vamos a hacerle una visita, pero me dolió mucho que sustituyera a mi padre tan pronto.

- ¿Que edad tiene ella?

- cincuenta y cinco años.

- Matías no la conozco pero puedo llegar a comprender que era una mujer joven y quisiera rehacer su vida.

- Yo también lo entiendo te lo aseguro, pero con mi trabajo aquí y ella con sus viajes no nos vemos a menudo. Se que ese hombre la hace feliz y con eso me sobra.

- Y Paula... - ¿Como lo llevó ella?

- Creo que mejor que yo, ya sabes que las mujeres sois mas comprensivas.

- ¿Como te decidiste por pertenecer al cuerpo de Policía?

- Con diecinueve años comunique a mi familia a lo que me quería dedicar , yo y mi gran amigo José estábamos muy ilusionados porque lo dos habíamos sido citados para realizar unas pruebas, mi madre puso el grito en el cielo pero mi padre se levantó de su sillón y me dio todo su apoyo. Un mes antes de morir me enviaron una carta comunicándome que había  pasado las pruebas físicas , pero después de su muerte ya no tenía su apoyo y tener a mi madre todo el día detrás de mi quitándome las ganas fue lo que me faltó para abandonar, José y Paula intentaban convencerme de que siguiera adelante con lo que me gustaba,  pero lo que me hizo realmente retomarlo todo fue algo que nunca le he contado a nadie.

- No tienes por que decirme si no quieres...

- En ese momento mi madre entraba y salía de casa con sus amigas y algunos rumores llegaron a nuestros oídos... - Si¡ rumores de que habían visto a mi madre con un hombre y tuve una gran discusión con ella , aquella noche soñé con mi padre y el me decía que no lo decepcionara , que estaba muy orgulloso de mi.
A partir de ahí no me importaba lo que mi madre me dijera y un año después ya pertenecía al cuerpo de la Policía.

- ¿Sabes?... - Creo que tenemos cosas en común, cuando estaba internada en el psiquiátrico y no tenía ganas ni fuerzas para luchar le pedí a mi madre y a mi hermano que me ayudaran , mi madre se me apareció en un sueño y me dijo que yo era muy fuerte. Eso me ayudo a pensar con la cabeza fría pero también ese mismo día apareciste tu par salvarme.

Matías agarró mis manos, entrelazo nuestros dedos y me besó, contarme aquello que no contó nunca a nadie me hizo saber que yo era alguien importante para el.
Nos pasamos la tarde hablando y contando cosas de nuestra infancia, ya estaba oscureciendo y nos dimos un baño, como sobró comida del almuerzo Matías preparó una ensalada y terminamos con la costilla que verdaderamente le había salido riquísima.

El día pasó volando y aunque la lluvia no nos permitió salir eso nos sirvió para conocernos un poco mas.

El día siguiente no amaneció mejor que el anterior, los truenos y la lluvia no cesaban . A lo largo de la tarde tras un fuerte trueno se fue la luz , por suerte aún era de día.

- Alejandra vamos a tener que salir , no queda mucha leña y tenemos que buscar en el cobertizo una linterna o algo que nos sirva para alumbrarnos esta noche.

- De acuerdo, tu encárgate de la leña y yo iré a buscar.

- Alejandra si quieres y no te sientes cómoda podemos irnos, ya tendremos la ocasión de venir en otro momento cuando el tiempo nos permita disfrutar del lugar.

- Siempre me ha gustado vivir nuevas experiencias y teniéndote a ti todo lo demás sobra , además en la oscuridad se pueden hacer cositas.

- No me provoques...

Le di un beso en el cuello y apreté su trasero con mis manos, me levantó del suelo y me besó en los labios. Poniendo cara de desaprobación le dije...

- No seas ansioso , lo primero es lo primero ya luego te dejaré hacerme lo que quieras.





DURA DECISIÓN (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora