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KyungSoo jugaba con su colita mientras JongIn lo observaba. El moreno aún no salía de su asombro acerca de haber descubierto que KyungSoo era un híbrido; tenía tantas cosas en la cabeza y una de ellas era que no sabía que es lo que haría con el pequeño que ahora pasaba de jugar con su colita a morder quién sabe que cosa.

—KyungSoo ah —lo llamo y el pequeño lo miro con aquellos enormes ojos que se le hacían tan conocidos, era como si aquel brillo ya lo hubiese visto en otro lado pero no recordaba donde.

—Papi —el niño le dijo con aquella voz dulce y se subió a su regazo.

JongIn le había colocado una playera de SooJung la cual era enorme aún para KyungSoo.

—KyungSoo ah, ¿eres un híbrido? —se sintió estupido al decir esa pregunta y notar que el niño lo seguía mirando con sus grandes ojos sin entender de qué hablaba.

El pequeño dejo de mirarlo y comenzó a ver sus enormes manos. JongIn bajo la vista y vio el contraste entre sus manos y las pequeñas de KyungSoo las cuales eran mucho más blancas que ellas.

—Papi —siseo KyungSoo antes de ponerse de pie y tomar a JongIn de las mejillas para darles un ligero golpe—. ¡Guapo, Papi guapo! —exclamó el gatito antes de darle un beso en los labios.

JongIn abrió los ojos todo lo que pudo.

«¡Que demonios!» se dijo así mismo al sentir los pequeños labios del niño.

—¡KyungSoo! —exclamó una vez que el aludido se separó y lo miro con una gran sonrisa— ¿Por qué hiciste eso?

—Kyungie quiere a Papi —fue todo lo que el niño dijo antes de volverse a sentar en el sillón boca abajo.

JongIn realmente estaba asombrado por lo que acababa de pasar. Era demasiado pronto para ser Papá; pero no podía negar que aquella colita blanca y orejitas le causaban un montón de ternura.

 Era demasiado pronto para ser Papá; pero no podía negar que aquella colita blanca y orejitas le causaban un montón de ternura

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SooJung llego a casa pasando las diez de la noche; tenía un dolor horrible de hombros por el estrés y su nuevo jefe no ayudaba en mucho, él realmente había decidido hacerle la vida de cuadros; ella pensaba que lo que tenia de guapo lo tenia de odioso.

Estacionó su carro afuera y noto que la luz de la sala aún estaba prendida; no tenía muchas ganas de lidiar con JongIn, solo quería un baño y dormir.

No espero toparte con un JongIn con el ceño fruncido esperándolo con los hombros cruzados; realmente se veía enojado, pero SooJung estaba tan cansada que solo le sonrío y camino botando por ahí las llaves del carro.

—Hola —le saludo mientras se quitaba los tacones—. ¿Por qué tienes esa cara? —preguntó mientras ahora se amarraba el cabello en una coleta.

Lindo Minino (Daddy Kink) Where stories live. Discover now